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Aunque su genética privilegiada es uno de los motivos indiscutibles por los que Vanesa Lorenzo conserva su 'tipazo' año tras año, la modelo también se ha comprometido con un estilo de vida ultra saludable en el que la alimentación saludable en clave clean, la práctica de yoga y las clases de fitness jugan un papel fundamental. Los resultados de su compromiso healthy quedaban al descubierto este verano, cuando Vanesa publicaba unas imágenes en bañador que dejaban boquiabiertos a sus fans. Sus redes son la mejor herramienta de la catalana para compartir algunos detalles de su manera de ver la vida: desde las clases de yoga con las que anima a sus seguidores a iniciarse en la disciplina hasta la cena personalizada que prepara para toda la familia con la que comer verdura se convierte en algo divertido.
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El mejor truco para comer más verduras
La crema de verduras que Vanesa prepara para toda la familia incluye materias primas que cultiva en su jardín ecológico: calabacín, judías, zanahorias, cebolla con aceite de oliva y, además, gomasio, un condimento natural de origen japonés en el que combinan semillas de sésamo y sal para añadir sabor a las recetas. El resultado es una mezcla de lo más saludable que consigue grandes beneficios para el organismo. ¿Su toque especial? Personaliza cada plato para que tanto su marido, Carles Puyol, como sus hijas, Manuela y María, tengan más ganas de comer sano: "La cretividad y el juego en la mesa nos ayuda a que las peques prueben más alimentos", escribe la modelo en sus redes. En el caso de las niñas, decora la sopa con sendos caballos que dibuja con un chorro de aceite de oliva y para el deportista una gran sonrisa.
Ingredientes 'piel bonita'
Los ingredientes que la familia elige para la crema son conocidos por sus grandes propiedades, como el calabacín, una "hortaliza que contiene mucílagos, que le confieren propiedades emolientes (suavizantes) para el sistema digestivo, aparte de su efecto drenante y depurativo", revelan los expertos de KilosOut sobre un alimento ideal para descansar mejor y no tener sensación de pesadez antes de acostarse. En cuanto a las judías verdes, son fuente de vitaminas del grupo B, C, minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo, además de ricas en fibra, sustancia que regula el tránsito digestivo.
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La zanahoria es otro de los ingredientes presentes en la receta que comparte Vanesa Lorenzo, una hortaliza con grandes propiedades antioxidantes para el organismo y que actúa como la cura postvacacional perfecta para la piel: "Los alimentos con vitamina A en forma de betacarotenos serían los tomates, las zanahorias y los albaricoques. Estos alimentos ricos en caroteno facilitan la producción de melanina y, además, reducen las manchas y protegen contra los efectos nocivos del sol combatiendo así el envejecimiento cutáneo", revela Blanca Entrecanales, fundadora de la granja ecológica, Dehesa El Milagro.
Vivir más (y mejor)
En cuanto a la cebollla, se convierte en la aliada perfecta para los meses de frío como señala la experta de la granja: "Contiene compuestos que ayudan a mejorar la actividad antiinflamatoria de las mucosas. Favorece la humedad de las vías respiratorias". Por último, un toque de aceite de oliva, el llamado 'oro amarillo' típico de España con beneficios reconocidos por la ciencia. Un ejemplo es el estudio que se realizó en la Universidad de Minessota, en el que se demostró que el tipo de grasas presentes en este ingrediente (monoinsaturadas y poliinsaturadas) estimulan la producción de las células que se asocian a una vida más longeva. Este es el último paso de una receta fácil en la que tan solo hay que lavar, pelar y cocer las verduras para después triturarlas y decorarlas como hace la modelo, un plato para toda la familia que promete transformar las cenas de otoño e invierno.
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