Por qué una limpieza facial profesional debería ser tu primer tratamiento poscuarentena

Varias expertas nos explican las razones de que este protocolo sea ahora más importante que nunca

Por Amaia León

Siempre deberíamos hacerlo, por lo menos, una vez cada tres meses, pero ahora, tras la cuarentena y con el nuevo uso habitual de la mascarilla, es más importante que nunca. La limpieza facial es uno de los tratamientos más demandados en los centros de belleza, siempre, y debería ser el próximo ritual profesional que regales a tu piel. Porque por muy constante que hayas sido durante esta primavera en tus cuidados en casa, e incluso aunque hayas introducido en tu rutina nuevas herramientas como el limpiador de poros o un cepillo facial, la extraordinaria situación que hemos atravesado ha afectado directamente a tu rostro, igual que va a influir el hecho de llevar parte de la cara cubierto con un tejido sanitario. Varias expertas en belleza nos explican por qué tienes que pedir una limpieza facial en tu primera visita al centro de belleza, incluso si tienes la piel sensible.

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Tres meses en casa y una nueva vida... con mascarilla

"La mayoría de las personas que antes del confinamiento ya tenían asimilada la importancia del cuidado facial, seguro que han intentado mantener sus rutinas en casa lo mejor posible, pero es cierto que la calidad y la profundidad del trabajo sobre la piel que alcanzamos con los tratamientos en cabina resulta complicado de igualar, y aún más si hablamos de la higiene facial", nos cuenta Elena Ramos, farmacéutica, experta en dermocosmética y co-diretora de The Secret Lab, sobre la primera de las razones por la que deberías pedir este tratamiento: en casa es complicado obtener el mismo efecto de desintoxicación de la piel. Además, Elena resalta que tres meses, en circunstancias normales, sería un periodo más que suficiente para necesitar un tratamiento que libere a la piel de suciedad, células muertas y toxinas, pero todavía ahora es más necesario por las consecuencias de la crisis sanitaria. "La falta de oxigenación de los tejidos faciales provocados por el encierro (con la consecuente saturación de los poros), el efecto negativo que la incertidumbre y la ansiedad generan problemas en la piel, junto con las alteraciones en la alimentación y/o en los ritmos de sueño que hayamos podido experimentar. Encontramos motivos de sobra para que una higiene facial sea el primer tratamiento que debamos hacernos en nuestro centro de belleza", explica.

Coincide con ella Carmen Navarro, directora de los centros Carmen Navarro, que también destaca los elementos nocivos vinculados a la vida en interiores: "Aunque no hayamos sufrido los efectos de la contaminación, en casa estamos expuestos a otros agentes externos que provocan deshidratación, sequedad, descamación, sensibilidad y envejecimiento prematuro. Entre ellos, la calefacción, el uso de aire acondicionado, agentes químicos desinfectantes (que generan nanopartículas volátiles que la piel puede absorber) y, por supuesto, la Luz Azul, uno de los agentes que más ha influido influyendo en nuestra piel durante estos as porque eleva el riesgo de hiperpigmentación, envejecimiento prematuro…". La mascarilla que ahora es obligatoria en muchas situaciones, además, intensifica la importancia de eliminar esas toxinas. "La zona de la barbilla, los pómulos y el contorno de ojos sufren de manera especial el contacto directo de materiales sanitarios  dedicados al aislamiento y protección que, tras el uso continuado provocan irritaciones, dermatitis, eccemas, sequedad, granos… La piel se siente ahogada, no respira, provocando deshidratación y falta de confort continuada", explica.

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El ritual profesional, paso a paso

Las opciones en cada centro de belleza son varias y, generalmente, personalizadas. En cualquier caso, la mayoría incluyen los cuatro pasos que enumera Laura Parada, directora técnica del centro Slow Life House, sobre su limpieza facial más sencilla (Precio: 65€):
1. Limpieza, generalmente con una leche suave seguida de tónico
2. Exfoliación y extracción de la suciedad de los poros
3. Masaje y mascarilla según necesidades específicas de la piel
4. Crema con filtro solar

A partir de estos básicos, la limpieza pueden ampliarse para tratar los problemas de cada cliente. Por ejemplo, en The Secret Lab, tras la cuarentena, están recomendado el tratamiento We love masks Premium, "enfocado a eliminar impurezas en profundidad y recuperar, utilizando potentes principios activos, aquellas pieles que no han recibido el cuidado necesario o que, por cuestiones puntuales (como el confinamiento), necesitan un mayor trabajo de limpieza y regeneración". En este protocolo, tras la limpieza, extracción y mascarilla, se aplica una combinación de sérums rehidratantes y de vitaminas y una máscara de luz LED con fototerapia cromática personalizada. Para terminar el tratamiento, la protección contra los rayos UV es fundamental, especialmente durante el verano. "Nuestra recomendación es evitar la exposición solar al menos durante el mismo día en que te haces la higiene facial, para dar tiempo al rostro a recuperar sus defensas naturales. En cualquier caso, en el centro de belleza deben aplicarte siempre una crema final con SPF para que salgas a la calle protegida", explican desde The Secret Lab, donde también recomiendan no hacerse una limpieza profunda el mismo día de un evento porque la piel puede enrojecerse o pueden aparecer granitos como parte del proceso de la piel para eliminar las toxinas (Precio de We love masks Premium: 80€).

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¿Tienes la piel sensible? También deberías hacerte una limpieza

Por su parte, Carmen Navarro recomienda para esta época la limpieza Hydrafacial "que trabaja en 4 fases hasta conseguir una piel con aspecto saludable y rejuvenecido". Comienza con una exfoliacion con la punta HydroPeel para limpiar los poros, que previamente han sido tratados con ácido láctico y glucosamina para facilitar la eliminación de las células muertas. Continúa con un peeling con ácido glicólico y salicílico, y después se extrae la suciedad con la técnica vortex, aplicando aire, con un aparato, que extrae la suciedad, Para terminar, se trata el rostro con una fórmula de algas rojas y otros ingredientes antioxidantes que atenúa las manchas, unifica el tono y mejora las líneas de expresión. "La sensación conseguida con Hydrafacial es la de una piel renovada, blanqueada, suave, hidratada, revitalizada y radiante", afirma la directora sobre este protocolo que recomienda incluso a las pieles sensibles porque "se adapta a cada tipo de piel y será la profesional la que valore la combinación de cócteles más adecuada" (Precio: 130€).

Mantén los resultados en casa

Aunque la frecuencia de una limpieza facial profesional puede variar entre las 2 semanas, en el caso de las pieles grasas, y los 3 meses, si tu piel es seca o sensible, lo que todas buscamos en cualquier caso es mantener los resultados del centro de belleza el máximo tiempo posible. Los pasos imprescindibles son, según Laura Parada, "limpieza de leche y tónico mañana y noche, y la posterior hidratación con la crema específica"; es decir, los cuidados diarios básicas. Para prolongar más el efecto, Elena Ramos aconseja exfoliar con un producto suave ("dos veces por semana en pieles secas, y cada día o en días alternos en el caso de pieles mixtas") e hidratar con fórmulas que contengan el principio activo hidratante por antonomasia, el ácido hialurónico. "Debe convertirse en una prolongación de nuestra persona", afirma.