¿Y si lo que necesitas para pesar menos es comer más a primera hora?

Los científicos descubren cuándo puedes (y debes) dar rienda suelta a tu apetito

Por Mariana Chacón

El debate de cuál es la comida más importante del día sigue abierto desde siempre, la razón es que no todos coinciden en la hora en la que hay que consumir la mayor parte de las calorías diarias y al mismo tiempo mantener un peso ideal. Mientras que el sentido común podría sugerir que equilibrar la carga energética de tus platos a lo largo de todo el día es la mejor solución, las celebrities no dejan de repetir la importancia que ocupa el desayuno en sus vidas: desde Pilar Rubio, quien aseguró a través de sus redes que es un momento al que presta especial atención, hasta las chicas fit Jasmine Tookes y Josephine Skriver y los espectaculares bowls  a base de semillas de chía con los que se cargan de energía nada más despertarse. Y parece que la ciencia apoya este efoque para perder peso, pues un estudio reciente demuestra que es en las primeras horas de la mañana cuando debes comer más y mejor. 

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Gracias a un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, regalarte un desayuno abundante y cenar ligero podría ser la clave para quemar más calorías a lo largo del día. Parece que el refranero español no se equivocaba, pues desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo era el secreto para mantener un peso ideal sin pasar hambre. Los investigadores llegaron a esta conclusión tras estudiar los hábitos de 16 individuos: un día comenzaban la mañana con un plato abundante y calórico y cenaban ligero... y al día siguiente cambiaban las tornas. 

Tras recibir los resultados, los especialistas comprobaron que el DIT (Diet induced thermogenesis) de los participantes era 2,5 veces mayor cuando desayunaban mucho y cenaban poco. El DIT es el factor es el que determina la capacidad del organismo de ponerse en marcha para digerir los alimentos y transportar la sangre necesaria para hacerlo. Este proceso metabólico se acelera y quema más calorías durante la digestión en función del tipo de comida y de la hora a la que se consume. Ahora y gracias a la ciencia se ha descubierto que en materia de horarios es por la mañana cuando debes comer más. 

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Otra de las razones por las que los participantes consiguieron mantenerse en su peso ideal y aumentar su DIT cuando desayunaban más es que, según descubrieron los investigadores, comer poco por la mañana aumenta los antojos de dulce y hace que te sirvas más cantidad durante el resto de comidas del día. Los científicos aseguraron tras el estudio que "nuestros resultados prueban que el desayuno - sin importar el número de calorías que contenga - crea más del doble de DIT que comer ese mismo plato por la noche", explican, y también advierten que "el descubrimiento es especialmente significativo para aquellas personas que subestiman el valor de comer lo suficiente en el desayuno".

Para terminar, los expertos concluyen con una recomendación: "Aconsejamos tanto a pacientes con obesidad como a personas sanas que coman en abundancia por la mañana en lugar de por la noche para perder peso y prevenir enfermedades metabólicas". Una reflexión que apoyan muchos nutricionistas y que podría zanjar de una vez por todas el debate sobre la importancia (o no) de esta primera comida del día.