Después del boom del ejercicio físico que llenó los gimnasios de personas que quieren alcanzar la mejor versión de sí mismas, llegó el interés por la nutrición y por encontrar el plan de alimentación perfecto para cuidarse desde dentro para que se note por fuera. Y es que, mientras que hace unos años las dietas restrictivas para perder peso eran las más populares, ahora lo que se lleva es aprender a darle al cuerpo todo lo que necesita para, además de mantenerte en forma, tener la piel bonita, el pelo brillante, las uñas fuertes y la suficiente energía para la jornada. Gracias a este enfoque de la salud surge el intuitive eating, la ‘no dieta’ que anima a eliminar el factor culpabilidad de la hora de la comida. Para entender mejor el concepto, Cristina Morillo, nutricionista de Sanitas Blua, Lina Robles, especialista del Hospital Universitario La Zarzuela y Beatriz Cerdán y Nuria Martín, dietistas del Centro de Nutrición Aleris, nos dan su opinión experta sobre el régimen que te permite comer lo que te apetezca.
Desde hace un tiempo existe una corriente de alimentación llamada ‘intuitive eating’ (alimentación intuitiva) que invita a olvidarse de contar calorías, de eliminar grupos de alimentos como los carbohidratos si no se sufre ninguna alergia y a aprender a darle al cuerpo lo que necesita en cada momento. Los expertos pretenden que se desliguen los sentimientos de ansiedad, culpabilidad o frustración de las comidas para tratar de combatir los trastornos alimenticios. Estas son algunas de las respuestas que surgen cuando se oye hablar de la dieta que dice ‘no’ a las restricciones:
¿Qué le sucede al cuerpo cuando está siempre a dieta?
“Si por estar siempre a dieta entendemos el hacer restricciones calóricas y prohibiciones, las primeras consecuencias son a nivel emocional y mental, ya que dan lugar a frustraciones, estrés y malestar con uno mismo”, explica Cristina Morillo, “al hacer una dieta restrictiva se eleva la producción de la hormona del estrés llamada cortisol, lo que aumenta el apetito y provoca que se coma más, habitualmente alimentos menos saludables que hacen que aumentemos de peso”. Las expertas de Aleris añaden que los planes que prohíben muchos grupos de alimentos “lo que buscan son resultados rápidos, por lo que no son efectivos a la hora de aprender hábitos saludables que se puedan mantener a lo largo del tiempo”.
Esta corriente prohíbe contar calorías, pero, ¿cuál es la cantidad recomendable cada día?
“En mujeres adultas un rango de entre 1800 a 2100 Kcal. y en hombres adultos de 2000 a 2400 Kcal. Esto es una media aproximada, teniendo en cuenta que por lo general las mujeres tienen menos músculo que los hombres y que cuanta más edad más disminuye también el gasto energético”, nos comenta Lina Robles. Sin embargo, desde Aleris no quieren generalizar: “No hay que buscar un número concreto de calorías, cada persona tiene unas necesidades diferentes en función del sexo, talla, edad, actividad física y situación fisiológica. Es más importante valorar la calidad de un producto frente a su contenido calórico”.
En líneas generales, ¿cuáles son los beneficios que puede notar el organismo tras eliminar las restricciones?
“Puede ser un método saludable si los alimentos que se incluyen son saludables y aportan todos los nutrientes necesarios. El planteamiento inicial de la “no dieta” es perfecto y es lo que nos gustaría conseguir a los nutricionistas”, asegura Cristina Morillo, sin embargo, avisa de la importancia de consultar con un especialista para saber cómo hay que llevar una dieta sin restricciones de una forma saludable. Robles añade que “la mayoría de las veces las restricciones nos hacen ver a determinados alimentos como muy malos y, el día que se comen, se comen con ansiedad y luego nos sentimos mal, culpables".
¿Y los efectos negativos del ‘intuitive eating’?
"Hay que ser consciente de cuáles son alimentos los saludables, de consumo diario y cuales son por el contrario de consumo ocasional, esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de comer. También creo que como todo en la vida hay que ser ordenado. El orden es fundamental y en la alimentación también es importante. No creo que tengamos que contar calorías, ni mantener una dieta estricta, pero sí comer de forma razonable y mantener unos hábitos saludables. De hecho, las dietas que cuentan calorías cada vez se usan menos”, aseguran desde el Hospital Universitario Sanitas de La Zarzuela.
¿Quiénes son las candidatas perfectas para apuntarse a este modo de alimentación?
“Es un método que se puede recomendar a determinados perfiles ya que va a evitar un control excesivo sobre lo que se come en cada momento, esto reduce la sensación de restricción o prohibición y ayuda a disminuir la ansiedad por la comida. Además, nos va a ayudar a entendernos, escucharnos y valorar una de nuestras funciones fisiológicas más importantes que es el apetito”, concluyen Beatriz y Nuria sobre el método que pretende desterrar las dietas restrictivas para siempre.
