'Fitness' premamá, el cambio de disciplina de Miranda Kerr en sus dos embarazos

La modelo australiana ha variado su rutina de entrenamiento según ella misma ha confesado

Por Mariana Chacón

El fitness supone una parte esencial de la vida de Miranda Kerr, embarazada de su segundo hijo y a poco más de un mes de dar a luz. La modelo siempre ha trasmitido un estilo de vida saludable y es conocida por dar consejos sobre nutrición, deporte y cuidado de la piel a través de sus redes sociales. En una de estas charlas sobre buenos hábitos en el programa Girlboss Radio, la australiana confesaba que durante su primer embarazo practicaba la disciplina conocida como Kundalini yoga a diario, sin embargo, ahora que tiene que cuidar de su primogénito Flynn ha reducido las sesiones a dos a la semana y sustituido este ejercicio por el Pilates.

Miranda tiene una agenda muy apretada y a sus reuniones, entrevistas y demás compromisos profesionales, se une que le gusta encargarse de llevar y recoger a Flynn del colegio. En su primer embarazo, a la modelo le gustaba practicar Kundalini yoga, una variante del yoga que tonifica la musculatura, favorece los sistemas digestivo, linfático y nervioso y que estimula la concentración al tratarse de un método que promueve el autoconocimiento a través de la meditación.

Ahora que está esperando al segundo, Kerr confía en el pilates y admite que, aunque no practica tanto como le gustaría, tiene otras prioridades como pasar tiempo junto a su hijo: “Algo que puedo hacer con Flynn es poner música y dar saltos o ir a dar paseos alrededor de la manzana. Es algo que a él le encanta así que siempre se pueden encontrar maneras de hacer ejercicio”. Lo cierto es que el Pilates ayuda a mejorar y conservar la movilidad en zonas clave durante el periodo de gestación como el suelo pélvico o la columna vertebral.

Eso sí, desde la red de centros de fisioterapia Kinesa, inciden en lo importante que es para las mujeres embarazadas acudir a clases específicas para su estado, de esta forma los ejercicios irán enfocados tanto a la edad de la futura mamá, como al mes de gestación en el que se encuentre y se evitarán aquellos no adecuados como los que obligan a contraer los abdominales.