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Tal vez te has planteado en alguna ocasión cuáles son las principales diferencias entre los cosméticos de venta en farmacias y los que puedes encontrar en cualquier otro punto de venta. Vamos a intentar darte algunas claves para que conozcas los beneficios de adquirirlos en estos establecimientos, y lo hemos hecho con ayuda de nuestra experta, Meritxell Martí, propietaria de la Farmacia Mertixell. “Cuando me propusieron hablar sobre este tema, tenía claro que mi condición de farmacéutica iba ayudarme a escribir todas las ventajas de comprar cosméticos en la farmacia y que sería difícil escribir sobre los contras”, nos explica.
Partimos de la base de que existen millones de cosméticos diferentes, cada cual con sus características especiales, unos más caros que otros, unos con componentes más novedosos y otros más tradicionales, sin hablar de las presentaciones. Aparte de lo que diferencia el propio cosmético, obviamente también está dónde se comercializa, ya que podemos encontrarlos en la perfumería, en la tienda de dietéticos, en el gimnasio, en centros médicos y estética, hasta en grandes superficies y supermercados y, cómo no, en las farmacias.
¿Qué puede diferenciar un cosmético en la farmacia?
Aparte del cosmético en sí, la farmacia nos presenta cierta confianza, el farmacéutico como profesional de la salud debe velar y tener cierta responsabilidad sobre los productos que vende en su farmacia. De hecho, Meritxell explica que como farmacéutica titular siempre procura valorar la calidad del producto e informarse de ésta antes de disponerlo en las estanterías de su farmacia, así lo hacen la mayoría de farmacéuticos. De hecho, tener un profesional que vigila por nosotros y conocer el producto que ofrece ya nos debería dar confianza y una importante ventaja en el momento de comprar el producto, pues tenemos la garantía de que el producto es de calidad.
-El farmacéutico es un profesional de la salud. Conoce las necesidades y las actividades de los principios activos que llevan los cosméticos, por lo que puede aconsejar el más adecuado, además es cercano y podemos consultar dudas, incluso en el caso de que creamos que padecemos algún efecto secundario.
-Si hablamos sobre el cosmético en sí, cuando los laboratorios elaboran un cosmético que estará destinado a ser vendido en el canal farmacia por un profesional, van a hacer productos con altos niveles de activos y muy eficaces. Así, por ejemplo, en el caso de un producto que lleve retinol en más o menos concentración (indicado para las arrugas), el farmacéutico puede advertir de que la piel va a presentar una sensibilización al producto, lo cual es normal. Sin embargo, si este producto se vendiera en las estanterías de una gran superficie sin más, es muy probable que la consumidora que lo comprara no supiera que este efecto le va a ocurrir y muy probablemente va a pensar que el cosmético le ha causado una reacción negativa, cuando no tiene por qué: simplemente es que no se han tomado las precauciones necesarias. Es por ello que al laboratorio fabricante le será más fácil poner una dosis más baja que no cause esa reacción, aunque, por contra, también será menos concentrado y menos efectivo.
-La presentación justa. El cosmético de venta en farmacia no necesita una presentación tan lujosa como las que se venden en la perfumería, al estar en comparativa con los otros productos que se venden en la farmacia. Esto puede hacer mejorar el precio, pues un packaging fabuloso, cajas, celofanes, tarros de diseño... contribuyen a aumentar el precio del producto.
-Productos de toda la vida a precios competitivos. No sólo se encuentran en los supermercados. En la farmacia encontramos también los mismos cosméticos a muy buen precio.
-Se pueden evitar aditivos superfluos que sólo hacen que el producto sea más atractivo. Meritxell explica que muchas veces miramos en las estanterías de los supermercados los champús para el cabello (por ejemplo), muchos tienen colores llamativos para que no pasen desapercibidos en los lineales. "Prefiero el producto blanco o neutro a todos esos".
-Acudir para consultar después de la compra: es mucho más sencillo acudir a nuestra farmacia habitual, donde has comprado el producto para que te indiquen si lo estás aplicando bien o no, si los resultados son los esperados, si notas alguna reacción extraña o para preguntar qué producto complementario me puede convenir. O hasta las incompatibilidades con algún fármaco o problema que tengamos en la piel.
¿Cuáles son los productos que siempre compraría en la farmacia?
"Los cosméticos se pueden comprar en todas partes. Sin embargo, algunos específicamente los aconsejo comprar sólo en la farmacia", nos explica Meritxell:
-Cuando hay algún problema específico en la piel, como puede ser si se sufren alergias, rosácea, piel extremadamente seca o simplemente cuperosis, ya que los cosméticos específicos para alguno de estos problemas sólo lo encontraremos en la farmacia y, además, en este caso es importante el consejo farmacéutico.
-Si vamos a comprar un exfoliante con acido glicólico u otro AHA (alfahidroxiácido) de alta potencia, aconsejo comprarlo en la farmacia, ya que así podremos saber cómo usarlo correctamente y qué productos aplicar posteriormente.
-Cosméticos con retinol, sobre todo si tienen concentración elevada.
-Los productos para el acné, pues aunque se venden en muchos sitios, sin embargo, el farmacéutico va a poder aconsejar el limpiador adecuado, y combinar fármacos de uso tópico para que el tratamiento sea más efectivo.
-Productos para la higiene bucal, cuando padecemos algún problema específico como podría ser la piorrea.
-La pomada para el culito del bebé, sobre todo cuando está muy irritado.
-Cuando queremos un tratamiento completo, junto con suplementos nutricionales.
-Cosméticos despigmentantes específicos para las manchas de la piel, hay mucha variedad de activos, el farmacéutico nos va a aconsejar el más adecuado.
Algunos de mis productos preferidos en la farmacia
Hay muchos más productos. Aquí menciono 10, dentro de los que prefiero.
-Bioderma Agua Micelar Sensibio H2O.
-Roc Pro-Correct, con Retinol.
-Martiderm, ampollas con proteoglicanos.
-Neostrata Skin Active Cellular Restoration, con glicólico, gluconolactona, células madre.
-Sesderma Fillderma One, con ácido hialurónico en nanopartículas.
-Caudalíe Premier Cru, el elixir.
-Isdinceuticals K-Ox Eyes, crema del contorno de ojos específico para ojeras.
-Xhekpon, crema facial con colágeno.
-Iodase Deep Impact Forte en ampollas con fosfatidil colina para la celulitis.
-Mustela Crema Bálsamo 123, para el culito del bebé.
-Inca Rose White Diamond, labial con hialurónico.
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