Objetivo: una piel con buen tono

Unificar el cutis es fundamental para un maquillaje de éxito

Por hola.com

Más allá de los colores que triunfan cada temporada, de esas tendencias que van unos años del verde al malva, pasando en ocasiones por los tonos flúor o matices metalizados, si tu piel no presenta una buena base, tu maquillaje puede estar condenado al fracaso. Cualquier maquillador profesional, siempre te dirá que una de las máximas para conseguir un maquillaje perfecto es unificar la piel. Por eso, tienes que tener claros los trucos básicos para sacar partido a las prebases y bases de maquillaje.

Piel hidratada
El fondo de maquillaje debe aplicarse sobre una piel perfectamente limpia e hidratada. Así, una primera recomendación es que esperes unos minutos entre la aplicación de la crema y del fondo de maquillaje.

'Tip' práctico
Hay que agitar bien el fondo de maquillaje antes de su aplicación y que es preferible comenzar con menos cantidad de base de maquillaje de la necesaria.

¿Dónde aplicarlo?
Se aplica una pequeña cantidad de fondo sobre la frente, las aletas de la nariz, los pómulos y la barbilla. Se extiende en movimientos de alisado del centro del rostro hacia el exterior, difuminándolo muy bien hacia el cuello para que no haya cortes ni de textura ni de color.

Elegir el tono... ¡qué difícil!
Es, tal vez, el quid de la cuestión. Elegir el matiz del tono que mejor le va a nuestro cutis no siempre es sencillo. Debemos guiarnos por una máxima: el tono de fondo debe ser lo más parecido al tono natural de la piel, observándola a la luz del día. No hay que olvidar que los colores demasiado claros dan un aspecto artificial y los oscuros envejecen. El fondo debe ser como una segunda piel, y son los labios y el colorete los que proporcionan color al rostro. Para escogerlo haz una prueba aplicándolo sobre el rostro o cuello: cuando el color desaparezca fundido, es que has dado con el tono correcto.
Si vas maquillada, haz la prueba de color sobre la mano. Ten en cuenta que la palma de la mano es más oscura que el rostro, y el dorso de la mano, aún más oscuro. La zona que más se aproxima es el área de unión entre el dedo pulgar y la muñeca.