1. Lo que hagas ahora determinará el futuro de tu piel, especialmente en lo referente al sol y al acné.
2. Si tu piel es normal, y no tienes granitos, debes usar una hidratante ligera con filtro solar cada mañana y limpiarte con un gel específico cada noche.
3. ¿Tienes algunos granitos, sobre todo en la frente, nariz y barbilla? Es imprescindible que establezcas el mismo ritual mañana y noche: gel limpiador, tónico clarificante (¡un aliado excelente contra los puntos negros!) y crema anti-impurezas, siendo la limpieza y tonificación la parte más importante.
4. Si pasas de tener granitos a un caso de acné moderado, acude de inmediato al dermatólogo para un tratamiento más intensivo. ¡Y síguelo a rajatabla!
5. Nunca, nunca, ¡nunca jamás! te toques los granos. Estos desaparecen, pero las cicatrices son dificilísimas -cuando no imposibles- de eliminar.
6. Si tienes granos, mucho cuidado con el sol. Puede secar algunos, pero estimula la producción de sebo y, si tienes marcas, las pigmenta y hace mucho más visibles.
7. Todos los cosméticos que utilices deben ser libres de aceites y no comedogénicos.
8. Llevar flequillo o el pelo hacia la cara agrava - y mucho - los problemas de granitos. Si no quieres renunciar a tu estilo habitual, al menos en casa llévalo recogido y deja el rostro al descubierto.
9. A esta edad, tu piel responde muy bien al sol. No te fíes y usa siempre una protección solar 15 como mínimo. Los excesos de hoy son las arrugas de mañana. Fijo.
10. Una o dos veces por semana usa una exfoliante seguida de una mascarilla limpiadora o desincrustante en las zonas más grasas.
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