Los secretos del dentífrico

Ante la variedad que ofrece el mercado conviene saber qué puedes esperar de tu pasta de dientes.

Por hola.com

Sabemos que debemos cepillarnos los dientes al menos tres veces al día durante tres minutos, pero a veces parece que se pone mayor énfasis en el dentífrico utilizado. Sin embargo, el gesto más importante es el que se realiza con el cepillo, cubriendo todos y cada uno de los dientes y molares en sus tres facetas: interior, exterior y superior. Por eso, son muchos los dentistas que recomiendan realizar un primer cepillado en seco, sin pasta, y siempre desde la encía hacia abajo, para así eliminar la placa de forma eficaz.
Las fórmulas de las pastas de dientes contienen principalmente agentes detergentes para limpiar la superficie de los dientes; gelificantes y espumantes para darle una textura unificada al conjunto; flúor para combatir la caries, y abrasivos para pulir con suavidad. Dependiendo del tipo específico de dentífrico, puede llevar activos como que reduzcan la sensibilidad dental o agentes blanqueadores, que ayuden a eliminar suavemente las manchas del esmalte causadas por la ingesta de café, té, vino tinto o, principalmente, tabaco.
El sabor ya es una pura cuestión de gusto: aunque el más habitual es el mentolado, que proporciona sensación de frescor y se identifica con el buen aliento, las nuevas fórmulas pueden incluir aromas de frutas o incluso chicle y caramelo, como sucede en las pastas de dientes para niños. En lo que a los más pequeños se refiere, recuerde que no conviene que se traguen el dentífrico, atraídos por su buen sabor, en vez de usarlo para cepillarse, ya que puede resultarles perjudicial.