Desde Francia llega este novedoso sistema de rejuvenecimiento del rostro, creado por el dr. Roger Amar, basado en la implantación de la propia grasa del paciente entre las fibras de los músculos de la cara, para así remodelarla y devolverle la turgencia perdida con el paso de los años.
Según el dr. Amar, este sistema ofrece varias ventajas importantes. El material de relleno que se usa no provoca rechazos ni problemas, al ser grasa del propio paciente.
A diferencia de otras infiltraciones de grasa, ésta dura largo tiempo porque se introduce en el interior de las fibras musculares, donde se asienta de forma permanente. Se obtiene un aspecto natural, al respetar la fisionomía facial y no alterar los rasgos.
El dr. Amar asegura que esta técnica es ideal para la corrección del envejecimiento facial, especialmente en caso de arrugas profundas o de pérdida de volumen en el rostro, así como tratamiento reparador de cicatrices, como pueden ser las del acné.
