Manos que hablan: el poder de los gestos

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Tanto si es o no nuestra intención, las manos se hacen oír. Enfatizan en gran medida lo que decimos o sentimos en forma de grandes o pequeños gestos. Junto con las expresiones de la cara y el lenguaje corporal, representan un 55 % de nuestra comunicación y suelen ser bastante más espontáneas, sinceras y expresivas que el lenguaje hablado. La misma zona del cerebro que controla el habla también dirige los movimientos de nuestras manos. Por esta razón, aquellas personas que incorporan al lenguaje hablado movimientos de las manos se expresan de manera más fluida y precisa. ¿Deberíamos dar más libertad de movimiento a nuestras manos? Si estos apéndices tan sociables además están bien cuidados, los mensajes serán mucho más positivos.

Aunque la mayoría de los gestos los realizamos de forma inconsciente, estos suelen revelar nuestra verdadera naturaleza e incluso, pueden traicionar sentimientos o pequeñas debilidades que preferiríamos no mostrar. Por otro lado, es precisamente en estos momentos cuando nuestros semejantes nos encuentran más atractivos, ya que cada persona tiene sus propias debilidades. En situaciones difíciles podemos recurrir conscientemente a gestos de "emergencia". Por ejemplo, si tienes una entrevista importante de trabajo, evita mostrar signos de inseguridad, situando conscientemente las dos manos en una posición relajada. Para ello, simplemente colóquelas de manera relajada sobre las piernas. Es verdad, la postura puede parecer un poco rígida pero es sin duda más elegante que apretar el índice contra los labios, tocarte las orejas sin parar o rascarte la nariz.

De hecho, es una pena que muchos de los gestos bonitos que forman parte de nuestra personalidad no sean tan evidentes. La próxima vez que esté manteniendo una conversación intente observarse un poco y fíjese en cómo se comportan sus manos. Con práctica, puede comenzar a añadir gestos a su forma de comunicación y, de esta manera, enviar señales claras ya que las manos conocen bien el arte de la seducción y de llamar la atención. Sin embargo, antes de intentar el gran despliegue de estas habilidades diplomáticas, es importante que las manos estén en plena forma. Una manicura puede ayudar, así como los productos para el cuidado de la piel que dejan las manos suaves, usando con regularidad cremas como Nivea Hand Nutritiva Intensiva. ¡Deje vía libre a sus manos!

Las manos dan sus propias pistas