Mascarilla, guantes, gafas de protección, gel desinfectante... la nueva realidad está marcada por estas medidas de higiene y protección, igual que lo está la reapertura, tras 7 semanas de cierre, de los salones de belleza. Desde el lunes 4, peluquerías, centros de medicina y otros locales del sector podían volver a ofrecer sus servicios, siguiendo, eso sí, las nuevas medidas del Gobierno.

Myriam Yébenes, directora del Instituto de Belleza Maribel Yébenes, explica que, ahora, se toma la temperatura de cada cliente que llega al centro y se le invita a desinfectarse manos y zapatos y a utilizar mascarilal y guantes. Sin embargo, afirma, "una vez dentro de la cabina, la experiencia es la misma".

Los salones de manicura son unos de los más afectados, ya que han tenido que reducir muchísimo su número de citas para cumplir con el aforo y las distancias de seguridad. "Pensando que entramos en la que es nuestra temporada alta, calculamos que vamos a reducir el número de citas aproximadamente al 40-50%. La inhabilitación de parte del espacio y la ampliación del tiempo por servicio hace inevitable que la cantidad de personas atendidas disminuya", nos cuenta Alejandro Ramos, director de Mi Calle de Nueva York.

Las peluquerías también funcionarán con cita previa y con un aforo más limitado. María Baras, del salón Cheska, nos explica que "tenemos un 30% de ocupación y estamos organizando las citas por teléfono. La recepción está que harde. Pido paciencia a nuestros clientes, es una nueva era para todos y tenemos que adaptarnos".