No es ningún secreto que Victoria Beckham sigue unas estrictas rutinas de salud y belleza, las cuales están detrás del rostro radiante y la esbelta figura que luce a sus 46 años. A la que fuera la Spice pija le encanta cuidarse, y es muy constante con sus ejercicios y tratamientos, hasta el punto de que lleva -o, mejor dicho, llevaba- 20 años siguiendo una exigente dieta en la cual, por ejemplo, toma 4 piezas de aguacate al día debido a la acción nutritiva que tiene en la piel. A pesar de su tesón, la diseñadora se ha saltado recientemente una de sus normas básicas de alimentación por un motivo muy especial relacionado con su marido, David Beckham.
Dieta bastada en frutas y verduras
Además de algunas excentricidades como beber en una botella de cobre con cristales en su interior o hidratarse con un agua muy especial que solo se embotella cuando hay luna llena con el objetivo de cuidarse por dentro y por fuera, Victoria también sigue una regla nutricional algo más convencional (aunque no por ello menos controvertida), y es la de eliminar todos los carbohidratos de sus comidas. Tal y como han revelado fuentes cercanas a la familia al diario The Sun, Victoria lleva sin comer pasta, pan, arroz y demás alimentos de este tipo desde 2001, ya que sigue un régimen basado mayoritariamente en frutas, verduras y algo de pescado. Pese a ello, durante el confinamiento le ha ocurrido lo mismo que a numerosas personas en todo el mundo, y es que ha roto esta regla después de dos décadas. ¿El motivo? Una pizza preparada por su marido, David Beckham.
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Imposible resistirse
La escasez de harinas y levaduras en los supermercados nos dejaron claro que una de las grandes aficciones con las que la gente quiso probar suerte en cuarentena fue la cocina, y las redes se llenaron de fotografías y vídeos de pasteles, cupcakes y otras recetas tanto simples como más elaboradas de gente que buscaba entretenerse. Pues bien, una de esas personas fue precisamente el exfutbolista del Real Madrid, que le cogió el gusto a los fogones y comenzó a experimentar con distintos platos. Según afirma la prensa inglesa, Victoria no pudo resistirse a probar una de las pizzas que hizo su marido (no sabemos si porque tenía realmente buena pinta o fue a modo de muestra de amor), aunque, como era de esperar 'cogió solo una pequeña porción'. Posteriormente, llegó incluso a aficionarse a los dough balls que preparaba David (unas pequeñas bolas de pasta que suelen acompañarse de ajo y mantequilla).
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Eso sí, la fuente también afirma que fue aquello algo puntual y que, ahora que comienza el otoño, la diseñadora va a comenzar un estricto plan detox tras los excesos de la cuarentena y el verano, algo que nos encaja totalmente con su personalidad, y nos atreveríamos a decir que va a ser de lo más estricta con este clean eating que se ha propuesto.
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