El suyo es uno de los físicos más admirados e inspiradores de Hollywood y la estrella se encarga de mantenerlo muy en forma con largas sesiones de entrenamiento y una dieta ultrasaludable. A los 50 años, Jennifer Lopez continua en la cumbre de su carrera tanto musical como interpretativa y no parece que bajar el ritmo se encuentre entre sus planes a corto plazo. La del Bronx entrena de cuatro a cinco veces por semana y sus retos détox para purificar el organismo han alcanzado el estatus de virales. Pero a pesar de que desde fuera parezca la viva imagen de la autoconfianza, Jennifer ha confesado que a veces también se siente insegura de su cuerpo.
“Siempre existe ese miedo tan humano de no querer exponerse a situaciones desconocidas”, explica la actriz durante una entrevista al programa Sunday Morning. Para ella, uno de esos momentos incómodos fue durante el rodaje de ‘Hustlers’, la película en la que interpreta a una bailarina exótica y gracias a la que ha sido nominada a un Globo de Oro. Durante una de las escenas en las que hacía un número de pole dancing, la actriz se sintió fuera de su zona de confort: “Como mujer, sentirte insegura con tu cuerpo puede hacerte pensar cosas”, confiesa Jennifer sobre esta experiencia.
“Bueno, entrené muy duro para no sentirme insegura, pero de todas formas estaba muy vulnerable. Y cuando sales al set y ves a 300 hombres allí, ya sean extras o trabajadores, de todas formas son hombres y piensas ‘Dios mío, tengo que ir ahí fuera con este conjunto’”, revela la estrella a la televisión estadounidense. Y es que, por mucho que el espectacular físico de JLo ocupe cientos de titulares en todo el mundo, la celebrity también sufre algunos momentos de falta de autoestima como la mayoría de las personas.
Además de crearle mucha inseguridad, Lopez confiesa que aprender pole dancing ha sido también una de las cosas más complicadas que ha tenido que hacer para un rodaje. La parte positiva es que, después de entrenarse para la película, la actriz es capaz de moverse sobre la barra durante tres minutos seguidos e incluso de realizar coreografías boca abajo. Un nuevo reto que, aunque difícil, la estrella ha superado con éxito.
