Ocho meses. Ese es el tiempo que estuvo Kim Kardashian preparando el look que lució en la gala del MET que se celebró el pasado mes de mayo en Nueva York. La celebrity, de 38 años, tenía un objetivo muy claro y era dejar a todos con la boca abierta y que su estilismo pasara a la historia... ¡y vaya si lo consiguió! Ella siempre causa sensación, pero no hay duda de que consiguió superarse con su vestido efecto mojado de la firma Thierry Mugler. Fue un proceso muy largo y se esforzó al máximo para todo saliera perfecto, sin embargo, sucedió algo que estuvo a punto de arruinarlo todo.
En el último episodio de su programa de televisión, Keeping Up With The Kardashians, puede verse una conversación que mantuvieron Kim y su marido, Kanye West, la noche antes de que llegara el gran día. El rapero y productor se sinceró con su mujer y confesó que no estaba de acuerdo con el estilismo que iba a llevar: "Un corsé es como una forma de ropa interior. Es sexy. ¿Para quién, sin embargo?". La respuesta de Kim no se hizo esperar: "¿Así que la noche previa al MET vienes y me dices que no te gusta el corsé?". "Esto me está dando mucha ansiedad. Sabías que estaba nerviosa y no necesito más energía negativa, mucho menos que ahora me digas que no te gusta que lleve un vestido ajustado", dijo la hermana de Kylie Jenner, visiblemente afectada por lo que le había dicho su marido.
"Eres mi mujer y me afecta cuando hay imágenes tuyas que son demasiado sexys", añadió Kanye, que explicó que en estos años había cambiado y que ya no era aquel rapero que miraba a todas las chicas: "No me había dado cuenta de que esto estaba afectando a mi alma y a mi espíritu, como alguien casado, enamorado y padre de cuatro hijos".
Kim dio por terminada la conversación al reprocharle a su marido que él la había ayudado a ser quien es hoy en día, "una persona sexy" y a tener confianza en sí misma. "Solo porque estás en un viaje y estás en una transformación, no significa que yo tenga que estar en el mismo lugar contigo", sentenció con gesto muy serio. Tras esta acalorada conversación, parece que finalmente llegaron a un acuerdo, ya que la celebrity desfiló por la alfombra rosa del MET protagonizando la que ha sido, sin duda, una de sus apariciones más espectaculares. Eso sí, tal y como ella misma confesó recientemente, para poder ponerse el corsé creado por Mr. Pearl, el diseñador más famoso en cuanto a estas piezas se refiere, no solo tuvo que dar clases de respiración sino que al quitárselo le dejó marcas en la espalda y el abdomen por la presión. "Nunca he sentido un dolor así en mi vida", confesó a WSJ Magazine. A pesar del dolor, para ella todo mereció la pena porque sus curvas nunca habían resaltado tanto.
Las parejas más 'fashion' de la gala Met 2019
