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La imagen que el mundo tiene de Irina Shayk es la de una mujer sexy y sofisticada que pisa la alfombra roja subida a unos vertiginosos tacones de aguja. Y aunque la Irina supermodelo encaja en esa descripción, la rusa admitió este verano en una entrevista para ¡HOLA! que en su día a día prefiere la sencillez. Zapatos planos, nada de maquillaje y ropa cómoda son las tres claves de su código de estilo cuando no está delante de los focos, y así lo demuestra en los frecuentes paseos que da con su hija Lea por Nueva York. Durante estas salidas a las que muchas veces se une su pareja, Bradley Cooper, la top ha demostrado que existe un gesto exprés con el que arreglarse el pelo en tiempo récord.
Si hace unos meses su peinado estrella era el moño, el pelo suelto sube posiciones en el ranking personal de la modelo y es el styling que elige últimamente cuando no está trabajando. Eso sí, coincide que en las imágenes en las que pasea con su familia con el cabello al aire, siempre lo lleva metido por dentro de la prenda de vestir que haya elegido ese día. Un gesto maestro conocido como 'hair tuck' con el que, además de peinarse en tiempo récord, se evita el encrespamiento y se protege a las puntas de las agresiones ambientales.
Ahora que empiezan a bajar las temperaturas, el peinado de la modelo se puede convertir en la mejor prevención ante el daño que el frío y el viento causa en el cabello. Y es que, el aire frío levanta la cutícula capilar y no permite que la hidratación se mantenga dentro de ella con consecuencias como melenas de aspecto seco, aparición de puntas abiertas, más fragilidad y encrespamiento. Al ser la zona de medios y puntas la que más acusa los efectos adversos del clima, el gesto de Shayk se convierte en una forma ideal de protegerla frente a los elementos y conseguir un cabello más nutrido, brillante y largo.
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