Gisele Bündchen habla por primera vez sobre el momento de su vida en el que perdió la autoestima

Una de las modelos más admiradas de los últimos tiempos revela en su nuevo libro cómo la operación estética a la que se sometió después de ser madre condicionó su felicidad

Por Mariana Chacón

Entre la generación de las tops internacionales de los 90, las que acuñaron el verdadero significado de supermodelos, estaba ella: Gisele Bündchen. La brasileña ha sido durante décadas una de las más valoradas en la industria de la moda, incluso sigue ocupando el podio de las mejor pagadas del mundo. Según apuntaba la revista Time, Kendall Jenner logró superarla el año pasado después de 15 años de liderazgo. Su carrera imparable es un ejemplo de superación y vivencias que ahora le ha permitido a la modelo condensar en un libro -Lessonscuyo título anticipa lo que en él pueden encontrar sus fans. Entre otros temas, relata un capítulo en el que su autoestima se vió tocada tras dar a luz a sus dos hijos. No le resultó complicado recuperar su vientre plano, ni volver a subirse a la báscula como antes, sin embargo, ya no estaba contenta con otra parte de su cuerpo, lo cual afectó a su autoconfianza.

En esas lecciones que relata, la top habla de cómo dar el pecho a sus dos hijos cambió esta parte de su anatomía haciendo que se volviera más pequeña y asimétrica. El problema llegó cuando volvió al trabajo y las personas de su entorno le hicieron notar con determinados comentarios que también se habían dado cuenta del cambio. “De pronto me sentí muy insegura sobre mi aspecto”, escribe Gisele al recordar aquella etapa. Es entonces cuando tomó una decisión de la que se arrepiente a día de hoy: someterse a una operación de aumento de pecho.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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“Una de las decisiones más molestas que he tomado en mi vida”, reconoce que pensó que con esta cirugía todo se solucionaría: “Nadie volvería a hacer esos comentarios jamás y me sentiría otra vez yo misma”. Sin embargo, la operación no tuvo el efecto que había planeado, de hecho, agravó el problema: “Comencé a sentirme muy incómoda con el tamaño de mi pecho. Me enfadé y me deprimí. Lo hice por mí, pero me dí cuenta que sobre todo lo hice para complacer a otros”. Con estas declaraciones Bündchen habla de forma explícita y por primera vez sobre su operación de pecho, relatando las luces y sombras de una vida plagada de éxitos en la que sus miedos no distan de los miedos de otras muchas mujeres anómimas.