Los dos pasos de Kendall Jenner para unos labios más gruesos

Su maquilladora de confianza revela la técnica con la que hace que los labios de la modelo multipliquen su grosor

Por Mariana Chacón

Sí, su profesión le lleva a trabajar con muchos de los mejores maquilladores del mundo pero cuando puede elegir personalmente, Mary Phillips es la experta a la que siempre recurre. Kendall Jenner puede presumir de unas facciones que rozan la perfección. A pesar de ello, la modelo se vale de un poco de ayuda extra para que sus labios parezcan más gruesos, y Phillips revela a US Magazine cuál es la fórmula secreta para replicar el efecto. Para ello, un perfilador y una barra de labios logran maravillas y es lo único que necesitas para poner en práctica la técnica de la especialista. Este es el paso a paso del secreto que esconde la boca ultra voluptuosa de Kendall, la solución para aquellas a las que les gustaría tener unos labios más grandes sin infiltraciones.

Para encontrar el perfilador perfecto lo primero que hay que saber es cuál es el subtono propio de la piel de los labios. Puede ser cálido, frío o neutro y una forma muy fácil de descubrirlo es con la joyería: si la dorada es la más favorece sobre la piel entonces es cálido; si es la plateada, el frío es el correcto; por último, si la respuesta es que las dos por igual, es neutro.
Una vez se conoce el subtono, hay que elegir un lápiz de color nude que se asemeje lo máximo posible al tono natural de la boca, de esta forma, el sobre delineado será menos perceptible. La segunda clave para que el resultado sea creíble es mantener siempre la mina del producto afilada, para crear los trazos con precisión. Al terminar de delinear el contorno de los labios, se difumina el acabado con la yema del dedo para ganas en naturalidad.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Por último, el centro de los labios se rellena con una barra nude, preferiblemente de un color lo más parecido al propio. Aunque Phillips explica que si se quiere enfatizar aún más el volumen, el secreto está en elegir un tono ligeramente más claro que el natural. El paso final consiste en difuminar el producto hacia los contornos para potenciar el efecto del sobre delineado, eso sí, sin traspasar la barrera del perfilador ya que el resultado sería muy obvio y la magia consiste en que el truco se mantenga casi imperceptible.