Doña Letizia y su maquillaje bronceado, ¿cómo alargar el efecto 'sun kissed' en la piel?

En su última aparición en el Teatro Real, la piel bronceada de la Reina y un maquillaje muy favorecedor destacaron casi tanto como su aplaudido estilismo

Por hola.com

De nuevo, la reina Letizia se convirtió en el centro de todas las miradas. Radiante, su estilismo para acudir a la inauguración de la temporada 2018/2019 del Teatro Real de Madrid ha sido muy aplaudido. Y lo fue tanto por la elección de su diseño, un mono de Pedro del Hierro, como por su maquillaje y su peinado. Nos hemos fijado especialmente en el primero, pues la Reina apareció con un estilo muy favorecedor que prolongaba el tono bronceado de su piel, que se mostraba luminosa e impecable. Después de haber aparecido hace unos días con un look muy natural, sin apenas maquillaje, ahora da una lección magistral de cómo mantener el favorecedor efecto sun kissed más allá de las vacaciones. Así, doña Letizia acudió con un maquillaje que resalta el tono dorado de la piel gracias, imaginamos, al uso de polvos de sol e iluminador, un tándem que contribuye a dar ese efecto buena cara, besada por el sol. 

Lee también: Broncearte sin tomar el sol es posible gracias a estos 15 cosméticos 

Los polvos bronceadores se convierten así en la clave del maquillaje, preferentemente aquellos que tienen en su composición partículas doradas que ayudan a que la piel desprenda una luz cálida. Son uno de los grandes aliados de los maquilladores, que suelen optar por estos productos a la vuelta del verano, cuando la piel mantiene aún su tono ligeramente bronceado, pues ayudan a que quede unificada y con un tono entre brillante y dorado muy favorecedor.  La clave está en difuminarlos bien con una brocha ancha y tupida para evitar crear líneas en los contornos, con movimientos circulares y suaves, en la frente, las mejillas, la barbilla y el puente de la nariz, las primeras zonas en coger color cuando tomas el sol. Así, los tonos que más favorecen a las pieles bronceadas son los terracotas, corales y melocotón, y si el objetivo es darle un extra de luz a la tez, los matices bronce son una buena opción. Otro buen tip experto es mezclar una gota de algún cosmético autobronceador -como los nuevos formatos en gotas- con tu crema hidratante o maquillaje fluido habitual, para mejorar el tono bronceado.

La Reina da además intensidad a la mirada, frente a unos labios en un suave tono rosa ligeramente brillante, que se convierte en una buena alternativa para conseguir resaltar el efecto bronceado de la piel. Vemos sus pestañas XXL en negro y una sombra en un tono rosado enmarcando sus ojos. También hay que tener en cuenta un aspecto para prolongar la duración del bronceado, más allá del maquillaje, que tiene que ver con el cuidado de la piel, la importancia de realizar una exfoliación, que ayuda a mantener un tono más uniforme también en tu rostro. 

Su recogido, un 'flower messy bun'

¿Cómo completó la Reina su maquillaje? Muchas miradas se dirigieron también a su peinado, un favorecedor moño ligeramente deshecho, que el peluquero Eduardo Sánchez ha bautizado como flower messy bun, por su aspecto de flor, y que recuerda ligeramente a uno de los peinados fetiche de otra royal, Meghan Markle. “Una de las características que hacen tan atractivos los moños discretamente deshechos es que, por un lado, aportan la formalidad y elegancia del recogido, y, a la vez, tienen el toque de suavidad, de aire más “casual”, que le dan algunos mechones sueltos”, explica el director de Maison Eduardo Sánchez, quien da también las claves para reproducirlo, paso a paso, en casa.

1. “Para un recogido como este, el primero paso es dar cuerpo al cabello con un producto texturizador antes de realizar un brushing. A medida que se va secando el cabello, se puede ir montando sobre rulos de velcro grandes. Con los rulos no se busca hacer ondas, sino dar textura al cabello. Una vez se retiran los rulos de velcro, se abre el cabello con un peine de púas ancho y se divide la melena en dos partes: una frontal, y otra posterior de la cabeza”, detalla Eduardo Sánchez.

2. Para crear esa “flor” se divide el cabello de la parte posterior en dos mechones grandes a la altura de la nuca, con los que se hacen dos coletas. Es con éstas con la que se va creando la forma, dibujando esa especie de “pétalos” que se aprecian, que crean una especie de flor. Si se busca dar más volumen al recogido, se pueden añadir unas extensiones para darle más importancia”, declara el estilista.

3. “Después, se trabaja con parte superior del cabello. Primero, se elige el movimiento usando las manos para llevar el cabello hacia atrás, y se deja que se abra sutilmente la raya. Con la ayuda de los dedos, un peine ancho y spray, se elabora el movimiento para que dé la caída suave y fluida que tiene. Se arrastra hasta la parte de atrás, y se envuelve en el mismo sentido que el moño, remarcando el movimiento de los pétalos. Luego, con un peine de púas fino, se entresacan mechones finos y ligeros para enmarcar el rostro”, añade el experto. “Esto le aporta suavidad y dulzura al recogido. Finalmente, se puede añadir, dependiendo del efecto que se busque, un spray de brillo ligero, para potenciar la luminosidad, o bien un toque de spray de fijación para mantener el conjunto”.