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Casi todo el mundo cuenta en su repertorio de historietas familiares con alguna parecida: la hermana mayor, tijeras en mano, le regala un cambio de look a la pequeña en un arranque de creatividad… y en este caso las Kardashian-Jenner no son diferentes al resto. Kylie Jenner ha revelado recientemente cómo Kendall le llevó al cuarto de juegos a escondidas y decidió deshacerse de su melena. ¿Lo mejor? Como todo lo que hace esta familia, se lo confiesa en directo a su madre, Kris Jenner, quien no puede creer cómo su pequeña se dejó engañar por la ahora supermodelo. El medio Mail Online recoge la divertida conversación madre-hija en la que demuestran que en el fondo su familia es como cualquier otra (pero con cámaras 24 horas al día y millones de fans que siguen todos sus pasos).
“¿En qué estabais pensado?”. Así reacciona la matriarca de la familia cuando su hija pequeña le cuenta que Kendall le convenció para jugar a las peluqueras cuando eran pequeñas, a lo que Kylie contesta con una frase con la que muchas personas se sentirán identificadas: “Simplemente le hice caso porque era mi hermana mayor”. Esta confianza ciega terminó con un nuevo flequillo y el pelo cortado al estilo libre. Lo que la joven ha querido destacar es que no recuerda que su madre se enfadara, ni por la improvisada sesión de peluquería ni por la costumbre que tenían ambas jóvenes de “pedir prestado” su maquillaje y que también rememoran durante la conversación.
“¡Y mírate! Ahora eres tú la que me prestas maquillaje”, responde una orgullosa Kris reconociendo que las tornas han cambiado desde que su hija pequeña fundó un imperio de la belleza hace tres años que le ha llevado a protagonizar la portada de la prestigiosa revista Forbes. Un logro que, asegura la empresaria, no podría haber sido posible sin su madre, quien siempre dejó que expresara su pasión por los cosméticos desde muy corta edad animándola a que experimentara con diferentes colores, texturas y looks libremente. De hecho, Kylie reveló recientemente que el consejo de belleza que le dará a su pequeña Stormi es precisamente el que le inculcó la matriarca Jenner e hizo que se atreviera a lanzar su marca: ser arriesgada y expresar la propia individualidad es algo bueno.
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