¿Qué le pasa a mi pelo?

Nuestra colaboradora Meritxell Martí nos habla de algunos de los problemas que pueden afectar a tu melena

Por hola.com

Seguro que sabes que hay muchas costumbres que le van mal a tu cabello: hay un buen número de agentes externos que dañan su estructura. Precisamente, para poner remedio, hay que partir de la base, y conocer su estructura, para entender por qué reacciona así. Nuestra colaboradora Meritxell Martí nos da algunos detalles sobre el pelo que seguro que te son útiles.

El cabello y su estructura
Cada cabello está compuesto por una estructura interna y otra externa, la interna es la corteza y la externa es la cutícula. La cutícula, al ser la parte externa, es la que sufre las agresiones, tanto naturales como pueden ser el viento, el sol, el salitre... como las artificiales, donde situaríamos los tratamientos químicos de peluquería, hasta el simple cepillado del cabello o el uso de champú diario.

La parte interna del cabello es la que está nutrida gracias a la glándula sebácea y el folículo piloso, que está irrigado de modo que le llegan las vitaminas, minerales y otros nutrientes como el sebo, que va a ayudar a suavizar el cabello y a que sea más elástico. De hecho, el sebo en el cuero cabelludo va a nutrir además de la parte interna la parte externa del cabello.

Los tratamientos, incluyendo físicos (planchas, secadores...), y químicos, (cuando se usan productos como tintes por ejemplo) van a actuar en la parte del tallo del cabello. Estos tratamientos no afectan o no deberían afectar al folículo. El tallo del cabello está formado por varias capas: la médula del cabello es la parte más interna, posteriormente está el córtex o capa media y la más externa, la cutícula, donde las células que la componen están ya principalmente queratinizadas, es decir son células muertas. Son las que forman una barrera protectora del cabello.

La cutícula del cabello es la que va a dar el aspecto exterior al cabello, más liso, más rizado o más encrespado. Por eso, si la cutícula está estropeada, el pelo se verá también estropeado.

Mientras, la queratina del cabello es la que va a dar la flexibilidad y la permeabilidad del cabello. De hecho, en el organismo hay dos tipos de queratina, una rígida y otra flexible, esta última es la alfa. La cisteína es el aminoácido principal que compone la queratina. Este aminoácido contiene azufre, que forma unos puentes-llamados puentes di-sulfuro- que son los que dan la estructura al cabello. Dependiendo de la cantidad de puentes, esta estructura es más o menos rígida, pues son los que van a aportar la elasticidad al cabello.

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Factores que alteran la estructura de la cutícula
El tipo de queratina que contiene el cabello (alfa) puede modificarse volviéndose mas rígida con efectos como el calor. Es por ello que cuando se aplica calor a los tratamientos de queratina el pelo tiene una apariencia de liso. Del mismo modo, los champús y acondicionadores para el cabello que contienen azufre van a aumentar el número de puentes di-sulfuro y así van a rizar el cabello, a ondularlo. Los que no contienen sulfatos no aportan este azufre por lo que mantendrán el número de puentes di-sulfuro y, en consecuencia, el pelo más liso.

Igualmente, dependiendo de la calidad y la integridad de la cutícula y la capa de queratina va a ser más o menos resistente y tendrá más o menos facilidad para romperse.

La queratina resiste altas temperaturas, 140ºC en el caso del calor seco y 220º C en el calor húmedo, por lo que el cabello es de por sí altamente resistente a los tratamientos como el secador o las planchas. Pero lo cierto es que un abuso tanto del tiempo, como de la frecuencia o las altas temperaturas de estos aparatos pueden debilitar la cutícula del cabello. Un cepillado muy fuerte o agresivo también puede estropear el cabello, simplemente por rozamiento del mismo. Pueden afectar también los rayos UV, el viento, la humedad y lo largo que sea el cabello (la antigüedad de las fibras de queratina), además de la sal del mar o el cloro de las piscinas.

La queratina también se destruye por los productos químicos, sobre todo en tratamientos permanentes como el rizado o el tinte, que van a destruir esta estructura para que el producto o tratamiento pueda llegar a la parte interna del cabello.

Tratamientos protectores y reparadores de la cutícula
Si la integridad de la cutícula y las fibras de queratina es la clave para tener un pelo sano, está claro que para proteger el cabello necesitamos productos que mantengan esta capa de queratina de las agresiones externas.

En verano, el viento, el sol, el salitre del mar, los productos químicos de las piscinas, van a afectar al cabello. Igualmente, nos lo mojamos mucho más, lo lavamos más a menudo y, en consecuencia, muchas veces se abusa del secador del pelo, las planchas para alisar o rizar el cabello. Por otra parte, si además necesitamos teñirnos, el cabello está doblemente agredido, el verano va a afectar mucho más, especialmente a un cabello ya sensibilizado, en el que los agentes externos van a estropearlo mucho más.

Podemos actuar por diferentes frentes :

-Champú y acondicionadores libres de sulfatos y azufre.
Los sulfatos son tensioactivos aniónicos principalmente se añaden al champú porque arrastran la suciedad del cabello y son los responsables de la espuma que forma el champú. Estos tensioactivos, además de eliminar la suciedad, van a arrastrar la mayor parte de los lípidos del cabello, por lo que el cabello estará también mucho más desprotegido y, en consecuencia, menos brillante y la cutícula más desprotegida.

Es fácil ver en la etiqueta de la composición del cabello si llevan sulfatos o no. Uno de los más habituales es el lauril sulfato sódico.

-Protectores en spray para proteger de los agentes climáticos.
Productos que contienen filtros solares, aceites vegetales para proteger el cabello de la sequedad del aire y los cambios climáticos. Aunque la mayoría son en spray, también los podemos encontrar en gel o crema. Estos productos como suelen llevar bastantes aceites, suele ser necesarios lavarlos cuando volvemos de la playa por ejemplo. La mayoría de marcas de champú tienen protectores específicos para el verano, que es cuando más se usan estos productos.

-Protectores en spray para los tratamientos físicos o químicos
De forma diferente, hay otro tipo de productos que protegen el cabello de las agresiones de herramientas como las planchas o el secador del cabello, facilitando además el peinado. Estos productos no contienen tantos aceites, pues si no notaríamos el cabello engrasado, es por ello que los componentes son diferentes.

Principalmente son protectores del calor, generalmente suelen contener hidrolizados de proteínas, como las de germen de trigo, hidrolizado de proteínas de seda, pantenol o provitamina B5, extractos de aceites esenciales vegetales...

Cuando usamos a menudo planchas o secador, se puede optar también por aplicar unas gotas de aceites en los largos y puntas del cabello para dar un acabado liso y brillante, nutriendo a su vez el cabello, que se haya podido secar demasiado.

Algunos productos: GHD Style Heat Protect Spray, CHI Infra Therma Protective Treatment, Lissea Spray Termoprotector Alisador de René Furterer, Kérastase Discipline Spray Fluidissime.

-Tratamientos semipermanentes de reparación de la cutícula, como tratamientos de queratina profesionales o en casa.
Por otra parte, si tenemos el cabello ya muy estropeado, se puede optar por usar un tratamiento con queratina tanto en la peluquería como en casa. Estos productos van a ayudar a “sellar” en cierto modo la cutícula del cabello. Cuando se aplican en peluquería se suelen añadir mecha a mecha del cabello y después se usa una fuente de calor para que se “pegue” al cabello. Cuando se usan estos productos que suelen encontrarse como alisado permanente, japonés o brasileño, es importante que no contengan disolventes como el formol.

Otros productos de uso en casa, se pueden aplicar a modo de mascarilla y posteriormente envolver el cabello con una toalla caliente para que sea más efectivo y duradero. Estos productos, al igual que los protectores, suelen llevar proteínas, aceites vegetales y aceites esenciales, polímeros y otros agentes catiónicos.
Algunos productos: My Organics The Organic Keratine Pure Treatment, Kit Alisado Fácil Garnier Fructis Style, Th Pharma Kit de Alisado con Keratina Keravital