Mitos -y algunas verdades- sobre tu pelo

Desmontamos algunas falsas creencias sobre tu cabello y te damos las claves para cuidarlo

Por hola.com

Si tuviéramos un 'genio de la lámpara' en clave beauty, al que poder pedir tres deseos relacionados con nuestra imagen, estamos seguros de que el pelo tendría un lugar de honor en nuestra particular lista. ¡Quiero un pelo radiante! Ese es el anhelo de casi todas las mujeres. Por ahora no hemos dado con la forma de encontrar a ese genio, pero sí que tenemos una serie de consejos para presumir de melena, con algunas verdades y algunas mentiras sobre los cuidados del día a día. Con la ayuda de Claudia di Paolo, Beauty Hunter y experta en estética y cosmética capilar, te los resumimos.

-Cortar el pelo hace que crezca antes. No es necesario cortar mucho, pero sí repasar las puntas cada dos meses. Pero la razón no es conseguir que crezca más rápido, pues cortar las puntas no tiene efecto sobre la raíz. Lo que sí es cierto es que unas puntas saneadas hacen que el pelo se muestre más bonito y vigoroso.

-El agua fría le da brillo a tu cabello.
 Así es, aunque no es necesario hacer todo el lavado con agua fría. Comenzamos la aplicación de champú con agua caliente para dilatar el poro y limpiar profundamente el cuero cabelludo. Para finalizar, el último aclarado lo realizamos con agua fría ya que estimula y hace un efecto sellado por lo que el cabello luce mucho más brillante.

-No hay que irse a dormir con el pelo mojado.
Verdadero, ya que al estar mojado un largo período de tiempo, a parte del clásico resfriado, se puede dañar la cutícula y el cuero cabelludo pudiendo darse picores e irritaciones en el mismo.

-Es preferible desenredar en seco. La verdad es que el cabello húmedo tiene toda la flexibilidad y es cuando debemos hacerlo. Eso sí, al cepillar, y para evitar las posibilidades de rotura, es muy importante utilizar peines o cepillos que no dañen, los de madera son ideales y también los de fibras naturales. María Castán, Experta Científica Global de Wella, nos explica, además, que hay muchas mujeres que tienen pánico a la hora de cepillarse el cabello porque piensan que el cepillo les va a “arrancar” fibras, y la realidad es muy distinta. Siempre y cuando utilice un buen cepillo para el cabello y el cepillado diario sea normal –es decir no agresivo, ni excesivo- este no va a acelerar la pérdida del cabello del cuero cabelludo.
El cepillo va a retirar aquellas fibras capilares que ya se habían caído y no estaban “ancladas”. Es normal perder una media de 50-100 cabellos cada día, por lo que no debemos preocuparnos si perdemos esta cantidad.

-Lavarse todos los días es perjudicial. Falso, todo depende de si usas o no los productos adecuados. También es verdad que existen diferentes tipos de pelo y no todos necesitan ser lavados con la misma frecuencia.

-Los cabellos se caen con el lavado. No lo hacen como consecuencia del mismo; son cabellos “viejos” que se caen ante cualquier mínimo traumatismo que un pelo sano resiste (lavado, peinado, roce, etc). Cada día se desprenden una media normal de 50-60 y salen nuevos en el mismo sitio, de forma que el número total de cabellos en el cuero cabelludo se mantiene constante.  

-Lavarlo poco o incluso no lavarlo es bueno: Falso, y una medida altamente contraindicada por los expertos, ya que la función del champú es limpiar selectivamente el cuero cabelludo para que el poro y el folículo respiren y así produzcan un cabello fuerte y sano. La mayoría de las marcas comerciales producen fórmulas de champú con componentes baratos que no hacen una limpieza “selectiva” sino detergente y muy agresiva para nuestro manto hidrolipídico llegando incluso a romperlo y produciendo muchas enfermedades, de ahí el deterioro del cabello, y la famosa corriente no poo, la tendencia “eco” que aboga por no usar champú y sustituirlo por agua, bicarbonato y vinagre, que según los dermatólogos aumenta el riesgo de infecciones del cuero cabelludo..