Con el inicio del curso y el reencuentro con la vida cotidiana tras el verano nos hemos pasado el mes de septiembre haciéndonos a la idea de la llegada del otoño y con él, los cambios. Intentamos alargar la temporada con encuentros en las terrazas al aire libre, lucimos aún vestiditos ligeros, que ahora acompañamos con chaquetas, nos hemos apuntamos a yoga, a pilates, a aprender otro idioma, juramos que no faltaremos al gimnasio, vemos tutoriales para aprender a modelar barro, componer un centro de flores, luchar contra el estrés tejiendo... Todos son buenos propósitos para cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, pero ¿qué pasa con la piel del rostro?
La vitamina que te cuida por dentro y por fuera
El acercamiento a la naturaleza que muchos hemos experimentado durante el estío nos ha hecho más conscientes de sus bondades, de su riqueza, de su belleza. Quizá por eso cada vez nos apetece más cuidarnos la piel del rostro, rodearnos de flores y macetas en casa, tomar alimentos más sanos y con huella ecológica, y que la autenticidad de la naturaleza protagonice nuestra rutina de belleza. Y resulta que la famosa vitamina C, tan presente en esos ricos zumos que nos hacemos con cítricos y frutas como naranja, limón, kiwi o yuzu es un gran aliado antioxidante en el cuidado de la piel. Y no solo eso ¿Sabías que la vitamina C es un poderoso superactivo antiedad?
¿Por qué aplicar vitamina C en la piel?
La vitamina C es ideal para nuestra piel, sobre todo cuando se utiliza pura y fresca y se aplica por vía tópica. Es entonces cuando cumple tres maravillosas funciones: antioxidante, antiaging e iluminadora. Debes saber que su eficacia depende de su concentración (a mayor concentración mejor), eso sí, solo hasta un 20%, a partir de ahí sus propiedades merman. Y de su formulación, porque para que la piel la asimile correctamente debe tener un pH ácido. Pero existe un problema: la vitamina C es muy inestable y cuando entra en contacto con el oxígeno puede perder sus propiedades. Por eso a nosotras nos gusta el nuevo sérum intensivo Flavo-C Forte, de Isdin, porque tiene un 15% de vitamina C pura y fresca ya que el diseño de su envase permite mantenerla perfecta hasta el momento exacto de uso.
Plan glow ultraeficaz para todo tipo de pieles
Lo mejor de la vitamina C es que es adecuada para todas las edades y todo tipo de pieles. Por eso el sérum concentrado Flavo C-Forte puede protagonizar un plan glow para mujeres con pieles aún jóvenes que buscan luminosidad nonstop; y un plan antiaging para pieles maduras, que anhelan recuperar la firmeza y disminuir las arrugas. La manera más inteligente y eficaz de administrar esta dosis extra revitalizante de vitamina C, pura y fresca, es incluirla en tu rutina de belleza habitual de mañana durante 10 días para un beneficio glow, o un uso continuado para mayores beneficios. Se utiliza tras la limpieza y el contorno de ojos y antes de tu protector solar diario.
Una cura de belleza revitalizante en 10 días
Este sérum es una joya, con una agradable textura ligera y un 15% de vitamina C fresca y pura aporta a tu rostro luminosidad, ayuda a reducir las arrugas, refuerza la barrera cutánea, aporta hidratación inmediata y combate los efectos de la luz azul ¿Se puede pedir más? Y es que hablamos de un tratamiento intensivo que encuentras en dos formatos según tu objetivo: 10 días para revitalizar, despertar y potenciar la luminosidad de la piel o bien 30 días para restaurar la firmeza, atenuar las arrugas y proporcionar a la tez un tono homogéneo. Y, además, te protege de la polución ambiental, hidrata en profundidad y su formulación ayuda a estimular la producción de colágeno.
El secreto está en el tapón: luminosidad en cada gota
¿Por qué es diferente este cosmético a todos los demás? Porque gracias al innovador diseño de su envase la vitamina C en formato polvo se mantiene separada del resto de la fórmula y solo entra en contacto con ella cuando realmente vamos a aplicarla. Interesante ¿verdad? De esta manera, una vez activado el sérum de Flavo-C Forte, cada vial durará 10 días en los que se asegura la máxima potencia y eficacia de la vitamina C.
