¿Merece la pena apuntarse a un gimnasio 'low cost'?

Por hola.com


El precio del gimnasio es importante, pero no lo es todo. Antes de decidirte, echa un vistazo a nuestros consejos.

En los últimos años han proliferado como champiñones los gimnasios low cost. Se considera que son gimnasios low cost aquellos que tienen un precio muy por debajo de lo que venía siendo habitual. Normalmente cuestan 19,90 euros; aunque ya empiezan a verse más baratos.

Realmente el precio de los gimnasios es importante, pero está demostrado que el primer motivo que determina la asistencia al gimnasio es la proximidad. Por tanto, mi consejo en este sentido es si el gimnasio está cerca, perfecto; si has de cruzar la ciudad para ir a un gimnasio más barato, no te compensará ni en tiempo ni en dinero. ¡Por supuesto te dará mucha más pereza! Por tanto, no sacrifiques cercanía por precio.

Los gimnasios low cost suelen tener unas instalaciones correctas, con máquinas más o menos similares que los gimnasios convencionales; por eso no te preocupes.

Sí es cierto que suelen estar bastante más concurridos, lo que puede ser decisivo o no, según a la hora a la que vayas. Si eres de las que van al gimnasio a la hora punta, es decir, a las 7 de la tarde, piénsatelo mucho antes de apuntarte a un gimnasio low cost. Si, por el contrario, puedes ir a media mañana por ejemplo, este es tu centro.

Si no has estado nunca en un gimnasio, debes tener en cuenta que en los gimnasios low cost no vas a encontrar asesoramiento gratuito, al menos en la mayoría de ellos. Está claro que el bajo coste ha de repercutir en algún servicio, y estas cadenas reducen el personal al mínimo. La reducción de personal ha llegado a tal punto que en muchas cadenas low cost no hay monitores presentes en las clases dirigidas, sino monitores virtuales. Lógicamente, no te va a revisar ni corregir los movimientos. Si es tu primer gimnasio, trata de encontrar uno en el que, por lo menos, te atienda un monitor.

Con el nacimiento de los gimnasios low cost, el sector de los gimnasios se ha tambaleado de manera especial; sin embargo el usuario es el gran beneficiado. No me refiero sólo a los usuarios de estas instalaciones de bajo coste, sino a todo el público, puesto que este fenómeno ha arrastrado a los gimnasios más exclusivos a bajar también sus precios. Tanto es así que antes para ir a un centro relativamente exclusivo, con 100€ de cuota mensual no llegabas, y ahora con 70 € puedes acudir a algunos de ellos.