Alejado de su familia y de sus habituales obligaciones reales, el príncipe Guillermo de Inglaterra se encuentra en la Patagonia chilena, donde trabaja duro en tareas comunitarias para la conservación de la Naturaleza. “Quiero hacer algo constructivo”, declaró a los periodistas antes de emprender este viaje. Y, ciertamente, lo está haciendo.

El Príncipe, que se ha tomado un año sabático antes de ingresar en la Universidad, permanecerá en el sur de Chile junto a otros 110 jóvenes de diversa nacionalidad. Durante su estancia, desarrollará todo tipo de trabajos en el campo. Por lo pronto, Guillermo es uno más del grupo. No elude ninguna tarea, ni siquiera las más arriesgadas. En estos días, por ejemplo, construye un puente sobre un caudaloso río. Pero, esto es sólo el principio. Levantar una casa para el servicio local de bomberos, remodelar un centro para niños en edad preescolar, y reparar casas de los ancianos de la zona son una muestra de las tareas que tienen encomendadas.