Rami Malek, el protagonista de Bohemian Rhapsody, se llevó el Oscar al mejor actor por su brillante interpretación de Freddie Mercury. Sin embargo, en noches como esta, es fácil que la emoción te juegue una mala pasada y así pasó. Tras pronunciar un emocionante discurso de agradecimiento, Malek bajó del escenario con tanto ímpetu que se resbaló y sufrió una aparatosa caída, aunque afortunadamente no hubo nada que lamentar