Es una de las actrices más rompedoras de Hollywood -lo cual ha logrado que se establezca como icono de moda-, pero esta noche, en los 94 premios Oscar, Zoë Kravitz ha preferido apostarlo todo al estilo clásico. Mientras Penélope Cruz se atrevía con un look más atrevido e informal de lo que acostumbra, la hija de Lenny Kravitz y Lisa Bonet ha escogido un estilismo que recordaba a las estrellas del cine clásico, concretamente a una de las más queridas, Audrey Hepburn. Y no solo por el vestido -en uno de los tonos favoritos de la protagonista de Desayuno con diamantes-, sino por la combinación de este con el peinado y las joyas.
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Saint Laurent firma el precioso vestido con el que Zoë Kravitz llegaba al teatro Dolby, donde se han entregado, un año más, los galardones más importantes del cine. Con escote palabra de honor, cuerpo ceñido y falda cilindro, un discreto lazo era el único adorno que rompía la silueta ultraminimalista de la pieza rosa pastel. La actriz, que suele preferir estilismos mucho más roqueros y en tonos oscuros, transformaba así su imagen hacia una estética muy dulce, sencilla y clásica; un efecto que ha potenciado gracias al collar de diamantes y al look de belleza.
El flequillo más famoso del cine clásico
Aunque las tendencias del momento apunten al curtain fringe largo y abierto como el favorito, Zoë Kravitz se demarca de las modas para recuperar uno de los cortes más famosos del cine, el flequillo lateral de Audrey Hepburn. Ese detalle protagonizaba el peinado, para el que ha escogido recoger su melena en un moño alto de bailarina. Junto al maquillaje -con eyeliner negro y pecas a la vista- y, por supuesto, a las joyas de diamantes, la referencia estilística a Audrey se hacía más que evidente.
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