Un año sin Ruth y José marcado por los errores

La investigación está prácticamente cerrada cuando se cumple el primer aniversario de la desaparición de los pequeños en Córdoba

Por hola.com

Astrid Meseguer


Hoy se cumple un año de la desaparición de los hermanos onubenses Ruth y José, de 6 y 2 años de edad, supuestamente asesinados y quemados por su padre, José Bretón, único imputado en el caso, en prisión desde el 21 de octubre y acusado de la supuesta comisión de dos delitos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, además de simulación de delito.


Según la versión que siempre ha mantenido el padre, los niños desaparecieron mientras jugaban en el parque Cruz Conde de la capital. Esa misma noche y tras conocer la noticia, Ruth Ortiz, la madre de los pequeños, interpone una denuncia en la Comisaría de Huelva contra José Bretón por malos tratos psicológicos. Al día siguiente de la desaparición, agentes de la Policía Nacional registran en busca de pistas la finca de las Quemadillas, y encuentran restos de una hoguera que había sido encendida el día anterior.

La Policía Científica determina que los huesos que se hallaron en ella no son humanos, sino que pertenecen a roedores. El juez que investiga el caso, José Luís Rodríguez Lainz, sospecha desde un principio del padre por sus numerosas contradicciones y es detenido como principal sospechoso.

Durante los días posteriores sale a la luz que Bretón retiró 3.000 euros de la cuenta común que tenía con Ruth Ortiz; cobra fuerza la teoría de que los niños podrían estar vivos y que alguien conocido por el padre los estaría cuidando. Incluso hubo testigos que afirmaron haberlos visto en Madrid y en otros puntos de Europa. Sin embargo, esta hipótesis se desmonta poco después cuando unas imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de la Ciudad de los Niños demuestran que nunca llegaron al parque.

Bretón se mantiene impasible y mantiene su versión de que perdió a sus hijos en el citado parque. No siente pena cuando habla de ellos y se muestra frío y calculador con el resto de presos de la cárcel de Alcolea. Su abogado, José María Sánchez de Puerta, asegura que cree firmemente en las declaraciones de su cliente. Es anecdótico destacar que Sánchez de Puerta fue profesor del juez Rodríguez Laínz en la universidad. La vida puede dar muchas vueltas.

A principios de año, Ruth Ortiz, rompe su silencio y participa en una gran manifestación en Huelva pidiendo el regreso de Ruth y José. En ese momento acusa a su todavía marido de ser el responsable de lo que hubiera podido pasarle a sus hijos: "Todo el mundo que conoce a José Bretón sabe que él no ha perdido a los niños y a los que no lo conocen se lo digo yo: él es el responsable de la desaparición de mis hijos y es él quien tiene que hablar".

El juez Laínz tiene claro que Bretón también es el único responsable de la desaparición de los niños y deniega su puesta en libertad, argumentando que actuó movido por la venganza. Quería hacer todo el daño posible a su mujer tras solicitarle ésta el divorcio días antes de "perder" a sus hijos. Mientras, se suceden los registros en la finca de los abuelos paternos de Las Quemadillas y se buscan pistas en el río Guadalquivir. No hay rastro de los niños.

En junio, el juez imputa a Bretón por un delito de malos tratos a su hijo y mantiene la teoría de que el imputado podría haber ideado en la finca un habitáculo bajo el sueloen el que escondió a sus hijos. Pero no es hasta finales de agosto, concretamente el día 27, cuando el caso da un giro inesperado. Un informe practicado por el forense Francisco Etxeberría, a petición de la familia materna, indica que los restos óseos hallados en la hoguera el día siguiente de la desaparición de los hermanos son de seres humanos. Todo parece indicar que se trata de Ruth y José. Este informe será corroborado por petición de la propia policía, por el investigador de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro.

Un cuarto informe, elaborado por Toxicología coincide asimismo con los de Etxeberría y Bermúdez de Castro. La forense que aseguró que eran restos de animales, Josefina Lamas, es destituida de su cargoen la Policía Científica.

José Bretón vuelve a declarar por quinta vez y mantiene, como siempre, la versión de siempre. Ni un gesto de arrepentimiento ni de dolor. Bretón será juzgado por supuestos malos tratos a su hijo José el día 10 de abril y en una fecha aún no determinada será juzgado por un jurado popular por la desaparición de sus hijos.

Cabe recordar que durante la fase de instrucción, el togado ha interrogado en varias ocasiones a los familiares paternos de los niños, entre ellos los padres y los dos hermanos de Bretón, la última de ellas hace dos semanas a fin de que aclararan sus versiones sobre los hechos, aunque los citados familiares se acogieron a su derecho a no declarar, pero el cuñado del preso se ratificó en su primera versión en la que pensaba que Bretón "le hizo algo" a los niños. El juez estudia imputar asimismo a Antonia Gómez, la madre de Bretón, por obstrucción a la justicia.

El pasado 2 de octubre, el mismo día en que la pequeña Ruth hubiese cumplido siete años, se celebra en la Catedral de Córdoba una misa multitudinaria en memoria de Ruth y José. Su madre declara emocionada que "el destino" de sus hijos era "ser niños durante poco tiempo en la tierra y ángeles eternamente en el cielo".

La Plataforma 'Justicia para Ruth y José' ha organizado hoy un acto simbólico sobre las 20,30 horas en la Plaza de Padres de Gracia en el que se formará con velas la frase 'Que no se apague la luz', al tiempo que se pide la asistencia de niños a los que se les entregarán peluches que fueron recogidos en su momento en recuerdo de los pequeños Ruth y José.


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