Barcelona. (Redacción)
El Lamborghini Aventador de Cristiano Ronaldo, valorado en más de 350.000 euros, dejó tirado ayer al jugador junto a su novia, Irina Shayk, en pleno centro de Madrid. El vehículo necesitó ser auxiliado por una grúa, ante la atenta la mirada atónita de los presentes.
La mañana pareció comenzar mal para el jugador, ya que Cristiano Ronaldo no pudo entrenarse con normalidad en Valdebebas ni asistir a la comida de la primera plantilla del Real Madrid en un restaurante del estadio Santiago Bernabéu, al sufrir un proceso gripal que en principio no le impedirá viajar a Sevilla.
La plantilla del Real Madrid completó en su ciudad deportiva el segundo entrenamiento de la semana y hoy se entrenará por la tarde, desde las 18.00 horas, con la vista puesta en la recuperación del delantero portugués. Para el partido del sábado ante el Betis, José Mourinho no podrá contar con los lesionados Fabio Coentrao y Ángel Di María, y debe decidir si convoca a Karim Benzema, que ya ha superado su última lesión muscular.
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