Cuando el humorista acudió al domicilio, la presentadora todavía no había regresado, por lo que Edmundo tuvo más libertad para realizar su mudanza. En esta ocasión, por lo tanto, no se han visto las caras. No lo han hecho, de facto, desde que se produjo la ruptura. La propia María Teresa Campos ya se encargó de aclararlo el pasado mes de enero, cuando desmintió que hubiera retomado el contacto con el que fuera su pareja