La primera y conmovedora carta de José Bono a su hija adoptada, Sofía

La joven ha estrenado un documental sobre su adopción con el fin de ayudar a aquellas personas que han sufrido o sufren inseguridades por ser adoptados

Por Paloma Anaya

"Mi vida comienza un 12 de octubre del año 2000. Cuatro días después fui abandonada en un centro de acogida". Así empieza el documental que ha estrenado Sofía, la hija adotada de José Bono y Ana Rodríguez, en el que se muestra a corazón abierto para hablar de la historia de su vida: su adopción, que ha sido para ella como un segundo nacimiento. A los tres meses de nacer, "sucedió la casualidad más bonita de mi vida, que cambiaría mi vida completamente y la de mis seres queridos" -sus padres y sus hermanos Amelia, Ana y José Bono-. El día de su 21 cumpleaños comienza a desvelar sus vivencias. Un relato bonito y muy emotivo que ha querido compartir con sus seguidores a través de tres capítulos, que ha producido junto a su amiga Berenice Lobatón, la hija de Paco Lobatón y Mari Pau Dominguez, para la revista Ecco Magazine. En cada unos de los episodios se muestra abierta en canal, como así se puede leer en el tatuaje que luce en su mano izquierda y que desde hoy se ha convertido en su seña de identidad.

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El 19 de enero de 2001 José Bono y Ana Rodríguez viajaron a Chile para adoptar a Sofía. Entonces sus padres adoptivos recibieron una carta, obviamente no de su hija, que entonces tenía tres meses, sino de las cuidadoras de su centro de su adopción. "Hace algún tiempo me dejaron en este lugar por razones que nunca vamos a saber, pero sea como sea creo que Dios quería que nos conociésemos y me llevárais con vosotros. Hoy empieza una nueva etapa para nosotros, ojalá todo resulte bien, yo haré lo posible por mi parte y quiero que sepas que desde hoy he empezado a quereros". Unas sabias y conmovedoras palabras que resumen lo que con el tiempo acabaría sientiendo Sofía. 

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Su historia comienza con el voluntariado de su madre, Ana Rodríguez, a la India con la Fundación de Vicente Ferrer, donde le surge el interés por adoptar un bebé. Cuando regresa a España le plantea la idea a su marido, que al principio no estaba muy convencido, -José Bono ya tenía 50 años y tres hijos mayores-. Pero en uno de sus viajes oficiales a Bolivia, el entonces presidente de Castilla La Mancha visita un centro de acogida y al ver la realidad de tantos niños sin familia decide dar el paso y llama a su esposa para que iniciara los trámites de adopción.

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'Ya te quiero como a Amelia, Ana y José'

Sofía Bono agradece infinitamente a su padre que le escribiera una carta para entender lo que sintieron sus padres al conocerla: "Fue el día más feliz de sus vidas", confiesa la hija menor del expolítico, que no ha dudado en destacar que "es la carta más bonita que he recibido nunca". Y dice así:  "Queridísima Sofía. Te escribo esta carta el primer día que estás con nosotros.  Ayer cuando íbamos a recogerte me salió una lágrima de emoción y también de alegría. Hoy al leer la carta que nos han dado tus cuidadoras he llorado un poco más. También he pensado que yo seré viejo, pero quiero verte grande y verte feliz. Ya te quiero como a Amelia, Ana y José, y espero vivir para disfrutar de tu cariño". El que fuera ministro de Defensa entre los años 2004 y 2006 dejó plasmados sus sentimientos en este escrito, en el que muestra sus ganas por tener a la pequeña cerca para vivir innumerables experiencias juntos, como enseñarle su pueblo, Salobre (Albacete). 

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Este es el resumen del primero de los tres capítulos con los que Sofía pretende ayudar a las personas que han sufrido o sufren inseguridades por ser adoptados. "Hoy empieza mi lucha por demostrar que la adopción no debería verse como algo traumático, sino todo lo contrario, como una segunda oportunidad que te da la vida", asegura la joven, que admite que cada caso es único y diferente, pero anima a todos aquellos que sean adoptados a que cuenten su historia, que no tengan miedo y les agradece que sean parte de esta aventura, que marcará un antes y un después en su vida. 

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