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No importa dónde la busques, porque Anya Taylor-Joy ha tenido una semana de éxito en la tele y en la cartelera con el estreno de la serie Gambito de Dama en Netflix y Emma en la gran pantalla. La primera es una ficción ambientada en los años 50 basada en la novela de Walter Tevis, sobre el paso a la vida adulta y el verdadero precio de la genialidad de la joven Beth Harmon que posee un talento extraordinario para el ajedrez. En cuestión de días se ha colado en el top 10 del catálogo de la plataforma de vídeo bajo demanda y en uno de los temas más comentados. Ya es seguro decir que esta actriz de 24 años y madre de ascendencia española es el futuro de Hollywood, porque además tiene ya cinco proyectos confirmados para los próximos años.
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Aunque lo parezca y sea lo que todo el mundo se pregunta, Gambito de Dama no está basada en una historia real, pero sus tramas atraen al espectador a través de una combinación de narcóticos y obsesiones que terminan convirtiendo a Beth "en una paria increíblemente dotada y glamurosa", como aseguran desde la propia plataforma. La protagonista está decidida a demoler las tradicionales barreras que rodean el mundo del ajedrez profesional, dominado desde siempre por los hombres. Scott Frank, nominado al Oscar en dos ocasiones, es el director y coguionista de la serie, que como curiosidad interesante iba a ser una película antes de que desarrollara como ficción seriada, y el responsable iba a ser el fallecido Heath Ledger, que murió de un paro cardiorrespiratorio el 22 de enero de 2008 a los 28 años.
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Por otro lado, Anya ha estrenado en cines Emma, la enésima adaptación de la novela de Jane Austen publicada en 1815. Una historia que, como casi todos los títulos de esta autora considerada una de las mejores escritoras femeninas de todos los tiempos, sigue conquistando a la audiencia dos siglos después de que viera la luz. La actriz se pone en el papel protagonista, una joven adinerada y privilegiada del siglo XIX en Inglaterra, que a pesar de su belleza, juventud y buen estatus, no quiere casarse. En vez de eso, se enorgullece de ser la celestina de su institutriz y busca repetir la proeza con una nueva mejor amiga menos favorecida, a la que intenta organizar un ventajoso matrimonio.
Lo que tiene el Emma de Anya que no tienen otras
Puede que ya hayas visto más de una versión de esta novela, de hecho una de las más famosas es relativamente reciente, la protagonizada por Gwyneth Paltrow en 1996, pero esta Emma consigue recoger el testigo con sentido del humor y ritmo que gustarían incluso a la propia Austen. Además, tiene algo que sin duda le gustaría a su autora y de lo que no pueden presumir muchas otras adaptaciones: tanto la directora, Autumn de Wilde, como la guionista, Eleanor Catton, son mujeres.
Jane Austen escribió Emma después de su primer gran éxito, Orgullo y prejuicio, pero cuando se la ofreció a su editor no consiguió la oferta que ella esperaba, por lo que autopublicó 2.000 copias ella misma, manteniendo así el copyright y pagando un pequeño porcentaje a la editorial que lo distribuyó.
Entre los coprotagonistas de Anya Taylor-Joy te sonarán dos si eres seriéfilo: Johnny Flynn, a quien puede que hayas visto en la sitcom de Lovesick y que pronto dará vida a David Bowie en el biopic Stardust, y Josh O'Connor, que interpreta al príncipe Carlos en la tercera y cuarta temporada de The Crown. Por otro lado, como personajes más secundarios, están Connor Swindells y Tanya Reynolds, que forman parte del elenco de Sex Education. Las tres ficciones están disponibles en Netflix.
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