La batalla judicial de Britney Spears continúa. La cantante desea de una vez por todas poner fin al control que su padre, Jamie Spears, tiene de su vida y se ha opuesto firmemente a que vuelva a ser su tutor legal ni se involucre en sus finanzas. De acuerdo con los documentos obtenidos por The Blast, la artista habría presentado un informe a través de su abogado, Samuel Ingham, ante el Tribunal Superior de California en el que se opone a que su padre vuelva a controlar las decisiones de su vida y solicita que sea Jodi Montgomery, su actual administradora, quien se convierta en su tutora de forma permanente.
En 2008 Britney tuvo que ingresar en un centro de salud mental y desde entonces un juez determinó que su padre se hiciera cargo de su tutela, tanto a nivel personal como profesional. Después de 12 años Britney Spears estaría totalmente en contra de que su padre recuperase el control sobre su vida y y considera que la tutela "debe cambiarse sustancialmente para reflejar los cambios importantes en su estilo de vida actual y cumplir sus deseos". Actualmente, su tutela está en manos de Jodi Montgomery, después de que Jamie Spears se la cediera tras tener un desafortunado conflicto con Kevin Federline, ex de la artista y padre de sus hijos, quien le acusó de agredir a uno de sus nietos.
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Sin embargo, después de haber presentado esta solicitud, ayer tuvo lugar una audiencia virtual sobre el caso y la petición de Britney Spears sobre su prolongada tutela ha sido desestimada. El papel de Jamie Spears en la tutela de Britney se mantiene sin cambios, según los últimos documentos judiciales obtenidos por Entertainment Tonight. La audiencia fue una conferencia programada, donde la juez de Los Ángeles Brenda Penny concedió la moción para sellar una audiencia y transcripciones en el caso de tutela de Britney. Según los documentos, las cartas temporales de tutela se extendieron hasta el 1 de febrero de 2021. El abogado de Britney, Samuel Ingham, tiene hasta el 1 de septiembre para presentar su petición.
El apoyo de su exmarido, Jason Alexander
Esta vista judicial coincidió con una manifestación convocada en los juzgados de Los Ángeles bajo el movimiento #FreeBritney que pide la 'liberación' de la cantante, después de más de una década sometida a la voluntad de su padre. En la manifestación participó el exmarido de la cantante, Jason Alexander, con el que la artista apenas estuvo casada 55 horas tras su boda fugaz en Las Vegas pero con quién ha mantenido el contacto y le ha mostrado todo su apoyo. "Esta es una situación desafortunada que ha estado en su vida durante mucho tiempo", declaró a US Weekly. "Nos ha afectado a ella y a mí, y eso me hace parte de ello. He estado callado durante 10 años, y siento que es un buen momento para dar un paso al frente ahora con el movimiento haciendo ruido y las audiencias de tutela en curso".
El padre de la cantante no ha dudado en pronunciarse en una entrevista para Page six sobre el movimiento #FreeBritney: "Estos teóricos de la conspiración no saben nada. El mundo no tiene ni idea". Jamie dice que la decisión sobre la libertad de su hija "depende de la corte de California quién debe decidir qué es lo mejor para mi hija" y "no es asunto de nadie más".
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