Desde que se hiciera pública su nueva relación, Enrique Ponce no se esconde. El diestro está disfrutando de sus últimos días de vacaciones al lado de Ana Soria. El lugar que han escogido para esta temporada de relax y desconexión es Almería, la tierra natal de ella. Allí combinan estancias en alta mar con largos paseos en este primer verano que viven ilusionados como pareja. Tras disfrutar de una jornada marinera en la costa andaluza, ambos se dejaban ver por el puerto juntos, cómplices y acaramelados, demostrando que su romance va muy en serio y que el amor está por encima de cualquier barrera. Los gestos que se dedican dejan claro que la diferencia de edad que hay entre ambos -él tiene 48 años y ella 21- no supone un impedimento. "El amor es libre, cada uno tiene derecho a ser feliz con quien quiera", defendía ella.
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Vestida con un kaftán blanco que resalta su bronceado, Ana camina sin soltar la mano de Enrique. Los dos se abrazan, se besan cariñosamente y también comparten una amena charla a la que se suman varias amigas de la joven. A juzgar por las imágenes, el diestro valenciano está completamente integrado en el círculo de su pareja, incluidos sus familiares, con los que han compartido jornadas en barco. Parece que los Soria aprueban esta relación, pero han optado por mantenerse lejos del foco mediático, no quieren popularidad. También en un segundo plano desea mantenerse la propia Ana, quien ha hablado en contadas ocasiones desde que su romance viese la luz. Lo ha hecho para dejar claro que no busca popularidad sino que quiere vivir su relación con naturalidad y que ella no ha sido la culpable de la separación del torero y Paloma Cuevas tras casi 25 años de matrimonio y dos hijas en común.
Enrique Ponce rompe su silencio sobre su separación de Paloma Cuevas
Ana acaba de terminar el tercer curso de la carrera de Derecho en la Universidad de Granada y quiere que su futuro siga encaminado hacia este campo. Su intención es hacerse cargo en un futuro del despacho de abogados que su padre, Federico Soria, tiene en Almería. Está volcada en los estudios y descarta, de este modo, hacer sus pinitos como modelo o ganarse la vida como influencer. A pesar de que el próximo año tenía previsto mudarse a Polonia con una beca Erasmus, estos siete meses que lleva conociendo a Enrique Ponce han hecho que sus planes cambien. Quiere quedarse en España, estar cerca del diestro para seguir haciendo planes y escribiendo juntos su historia de amor sin distancias.
Nuevas metas
Mientras que Enrique lleva tres décadas dedicado por completo a su profesión de torero, Ana es una gran aficionada a la tauromaquia. Es por eso que no resultaría extraño que la joven se desplazara el próximo fin de semana a la localidad sevillana de Osuna, donde él retoma sus obligaciones profesionales después de una temporada de pausa forzosa a causa de la pandemia. El diestro de Chivas se vestirá nuevamente de luces y compartirá cartel con Diego Ventura y Javier Conde. Además, a finales del pasado año ¡HOLA! adelantaba la nueva faceta con la que Ponce nos va a sorprender muy pronto: la de cantante. A lo largo de los próximos meses está previsto que publique su primer disco, en el que podría incluir un dueto con Julio Iglesias.
Ana Soria cuenta cómo está viviendo el verano con Enrique Ponce
