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Ana Soria publicó el pasado domingo, en su perfil de Instagram, una fotografía en actitud muy cariñosa junto a Enrique Ponce. Una imagen -se puede ver en las páginas de la revista ¡HOLA! de esta semana que está a la venta ya en tu quiosco habitual- que él reproducía de inmediato en sus redes sociales. La pareja se divertía en la playa de Mojácar (Almería), mientras Paloma Cuevas continuaba en la finca familiar de Jaén, atendiendo a sus padres y sus hijas. No está siendo un momento fácil para Paloma, después de veinticuatro años de matrimonio, este abrupto final tan público y notorio. Ella es una persona muy celosa de su intimidad, que siempre ha preferido la discreción.
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En cambio, el torero y su jovencísima pareja tienen una actitud diferente. Desde que saltara la noticia del supuesto “divorcio” (cuyos trámites no han comenzado todavía, ya que ni siquiera existe una separación legal de hecho), han preferido mostrarse públicamente para normalizar cuanto antes su relación.
Primeras palabras de Ana Soria tras conocerse su relación con Enrique Ponce
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Ana Soria, de veintiún años de edad, escribió además un filosófico mensaje que parecía ir dirigido a la madre de las hijas de Ponce: “Ninguno elegimos nacer y, sin embargo, nacimos. Eso solo me hace pensar que la vida es un regalo. Un regalo temporal, porque cada minuto que pasamos en ella nunca vuelve. Dedica tu tiempo a buscar tu propia felicidad y no trates de impedir que otros encuentren la suya. Rodéate de personas que te hagan a ti mejor persona solo por estar con ellos. Busca lo que te llena y no lo que te vacía. Lo que suma y no resta. Y, así, vivirás en paz”. La revista ¡HOLA! de esta semana está a la venta ya en tu quiosco habitual como cada miércoles.
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