Comienzan unas vacaciones agridulces para María Pombo y Pablo Castellano. Por un parte, no pueden ser más felices después de saber que están esperando su primer hijo un año después de su boda, pero, por otra, la influencerha sido diagnosticada de esclerosis múltiple. La noticia ha sido un jarro de agua fría para María que, sin embargo, lo afronta con serenidad y actitud positiva. En este verano tan lleno de emociones, el destino de la pareja no podía ser otro que Cantabria, la tierra donde siempre han veraneado ella, y donde se dieron el sí quiero hace poco más de un año. Un lugar lleno de recuerdos que es "medicina", tal y como lo ha definido la madrileña, al mostrar la playa en la que descansarán estos días. En un enclave tan importante para ellos, Castellano ha compartido unas románticas imágenes en la localidad de Langre, en el mismo acantilado en el que le pidió matrimonio en agosto de 2018.
