Hugo Sierra busca emular el éxito de su primera aventura en televisión con Gran Hermano Revolution, en el 2018. Dos años después, el uruguayo se presentó a Supervivientes convencido de sus posibilidades, con una fama renovada tras la dura ruptura pública que protagonizó con Adara Molinero, madre de su hijo menor. Es el único de los concursantes que tenía experiencia previa en ganar un reality de las dimensiones del talent de supervivencia, además de contar con un sólido grupo de seguidores. Pero su llegada a Madrid como uno de los tres finalistas oficiales ha sido mucho más complicada de lo que se podría imaginar. Hugo ha protagonizado un concurso con altos y bajos, con cambios de actitudes con la mayoría de sus compañeros. Sea azar o estrategia la audiencia ha premiado estas últimas semanas de su paso por Cayo Paloma, salvándolo hasta en siete ocasiones de sus nominaciones. ¿Cómo ha afrontado el intento por la doble corona de realities?
Noviazgo y pasión
En apenas una semana era catalogado como uno de los favoritos a ganar, mientras que en la isla se enamoraba intensamente de Ivana Icardi. La argentina y él han sido la única pareja de la edición 2020, demostrando romanticismo y fogosidad en cada una de las citas que compartían bajo la luna de Honduras. Fue en este momento, en medio de su noviazgo, cuando más débil era el apoyo que recibía. La pareja perdió un duelo de expulsión a favor de Christian Suescun, uno de los concursantes que menos seguidores tenía al inicio del programa. El uruguayo se salvó gracias a la segunda oportunidad de la playa de los desterrados, pero no conseguía enganchar a la audiencia como sí hizo dos años atrás en la última edición de GH de anónimos.
La visita de Ivana a la isla deriva en una pelea con Hugo por su ruptura
Como los verdaderos campeones, Hugo Sierra resucitó en el duelo de expulsión más complicado que se vivió en la palapa a esas alturas de concurso. Se cumplían los dos meses de programa y se medía cara a cara con Ferre, uno de los concursantes más populares. En los platós, la idea de que el uruguayo era favorito para salir del concurso sobrevolaba las conversaciones. Sorpresa o no, sería la primera vez que la Legión, grupo de fans de Hugo, le salvaran en una noche épica.
Ruptura y cambio de actitud
Nada fue lo mismo desde entonces. Los días pasaban y se veía a un Hugo Sierra más solitario de la costumbre. Durante todo el concurso había demostrado que necesitaba momentos a solas para poder digerir algunas situaciones, pero había jornadas en las que pasaba más tiempo en la playa que con sus compañeros. Ese distanciamiento social acabó por suponer su ruptura con Ivana Icardi. El uruguayo argumentó que no sentía lo mismo, y que no iba a traicionar su forma de ver la vida. La argentina, por su parte, solo lloró preguntándose qué había hecho mal.
Como si de un chute de adrenalina se tratara, Hugo comenzó su propia escalada de victorias. Pruebas de recompensa, salvaciones por parte de sus seguidores al estar nominado... Un estado de ebullición permanente que lo lleva a regresar a España como uno de los máximos candidatos a hacerse con el maletín. Si gana se convertiría en el segundo concursante de toda la historia que logra hacerse tanto con el título de GH como de Supervivientes, tal y como hizo Sofía Suescun. En la mano de la audiencia está ver al primer rey de los realities de Mediaset.
