El pasado jueves Elena Rodríguez se convertía en la undécima concursante expulsada de Supervivientes 2020, y se quedaba a las puertas de la final después de tres meses concursando en la edición más extrema del reality. Después de varios días recluida en un hotel de Honduras, anoche durante Supervivientes: Conexión Honduras, hacía balance junto a Jordi González de lo que ha sido su paso por el programa, conocía cuál había sido la repercusión de sus palabras en 'el puente de las emociones', y también tenía la oportunidad de cumplir su sueño. Y este no era otro que ver por fin a sus dos hijos juntos y reconciliados. A través de videollamada, la triatleta tenía la oportunidad de hablar con ellos durante unos minutos y recibir su cariño. La primera en charlar con ella era Adara, que comenzaba la conversación mostrándola su felicidad por la trayectoria en el concurso de su madre.
"Qué valiente has sido", comenzaba diciendo Adara riéndose. Pero no tardaba en romperse al decirle a su madre lo mucho que la ha echado de menos en este tiempo que han estado alejadas. Sin dejar de llorar, le hablaba de sus sentimientos hacia ella. "Me haces mucha falta, he estado pensando en ti todos los días", explicaba. "Todos los días sentía un vacío muy fuerte en mi pecho", continuaba mientras Elena la escuchaba emocionada. "Mamá, siempre has estado con nosotros en las buenas y en las malas, te valoro todo lo que has hecho por nosotros".
Elena la escuchaba atentamente y le respondía con mucho cariño: "Vivo por y para vosotros. Me he equivocado en muchas ocasiones y pido perdón, pero en lo que más os he fallado ha sido en no deciros lo mucho que os quiero". "Estoy orgullosa de ti, tú eres la que me has enseñado mucho", continuaba la concursante antes de saber que también hablaría con su hijo Aitor. El más desconocido de la familia entraba entonces a través de videollamada y hablaba con su madre: "Quiero decirte que me has sorprendido, tienes una clase increíble, me alegro de que hayas vivido esto".
Pero el mensaje de Aitor aún guardaba una última sorpresa, la que más ilusión le hizo a la triatleta, y que confirmaba el acercamiento entre los dos hermanos: "Adi y yo te hemos echado de menos y estamos deseando que vuelvas". La reconciliación de sus hijos ha emocionado mucho a Elena, que ha visto su sueño cumplido después que ambos hayan estado años sin hablarse: "Me encanta escucharos hablar el uno del otro. Ese es el mayor premio que me llevo de aquí", confesaba con una gran sonrisa.
