En medio de la desescalada, Kiko Rivera e Irene Rosales tienen un importante motivo por el que brindar. Este domingo es una fecha que está marcada en rojo en su calendario ya que hace justo seis años que decidieron comenzar a escribir su futuro de manera conjunta. Después de mucho tiempo manteniendo una amistad y conociéndose poco a poco, el DJ y la colaboradora televisiva iniciaban su relación sentimental. Un romance que se convirtió en matrimonio en octubre de 2016, cuando se dieron el "sí, quiero" en la Hacienda de los Parrales (Sevilla) tal y como mostró la revista ¡HOLA! en exclusiva en un excepcional reportaje de los novios acompañados de sus familiares y amigos. "Eterno 24 de mayo. Seis años de nuestro primer beso, de aquel día que decidimos empezar una historia de amor. Por toda una vida juntos. Te amo", ha escrito ella.
Desde aquel primer beso, su relación ha atravesado diferentes etapas. Pero lo que, sin duda alguna, ha marcado a la pareja es el nacimiento de sus dos hijas. La mayor, Ana, llegó al mundo en diciembre de 2015 y poco más de dos años después, en enero de 2018, nacía Carlota. Su felicidad la completa Francisco, el hijo que Kiko tuvo en 2012 durante su relación con Jessica Bueno. El matrimonio disfruta pasando tiempo en familia y jugando con sus pequeñas, quienes se han convertido en las grandes protagonistas de la casa gracias a sus divertidas ocurrencias, sus bailes, sus comentarios... Ellas son las que han alegrado a sus papás y les han animado a seguir adelante en momentos tan difíciles como el fallecimiento de Mayte Vázquez -la madre de Irene- el pasado mes de febrero o las adicciones de Kiko.
Sus nuevos retos
Con el fin de aportar su granito de arena en la crisis sanitaria, Kiko Rivera participaba este fin de semana en una sesión online de 24 horas en directo y en solitario para tratar de recaudar hasta 10.000 euros que destinará a la campaña Yo me corono, que tiene como objetivo es contribuir a la investigación de la vacuna contra el COVID-19. El DJ comenzaba a compartir su música con gran emoción y animando a todos los oyentes, pero un problema de salud le impidió completar la jornada. "Ayer no pude cumplir el reto de las 24 horas, pero sí que fueron 16. El dolor de mi pie me impidió seguir. Esta foto representa uno de los momentos más complicados. Prometo volver a intentarlo en mejores condiciones de salud. Quiero agradecer a Loca FM Sevilla y a todos mis amigos que vinieron a verme y apoyarme, a mis moderadores, a Twitch por su apoyo y, sobre todo, a la gente que donó por esta buena causa. Gracias de todo corazón. Hoy toca recuperación, pero amenazo con volver", ha explicado junto a una foto en la que se ve cómo metía el pie en cubos con hielo para aliviar el dolor que le producen los ataques de gota.
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Sus compromisos profesionales hacen que habitualmente tengan que viajar, por eso Kiko e Irene han sacado la parte positiva al confinamiento y están disfrutando en familia las veinticuatro horas al día. Además, él ha aprovechado el parón forzoso para reinventarse y estudiar. La música es su gran pasión y no quiere abandonarla, pero su intención es compaginarla con el mundo del fútbol, del que quiere formar parte. “Me estoy preparando para ser representante de futbolistas", aseguraba en Espejo Público. Cabe recordar que el hijo de Isabel Pantoja y Paquirri es un gran aficionado a este deporte e incluso llegó a jugar en las categorías infantiles del Real Madrid. Además, mantiene una gran amistad con muchos deportistas como Joaquín Sánchez o Sergio Ramos, al que apoyó públicamente en el estreno de su documental.
Su situación financiera
Hace unas semanas, el hermano de Cayetano y Francisco Rivera compartía una charla con su amiga Tamara Gorro en la que se sinceraba acerca de cómo la situación actual influye en su economía. Aunque insiste en que no está arruinado, no niega que todo esto ha mermado notablemente sus ingresos puesto que no puede hacer las actuaciones que tenía cerradas. "No tengo problema en decirlo, ahora solo estoy ingresando 700 euros cada mes, lo que me da el Estado, pero sigo teniendo los mismos gastos de siempre y esto me ha pillado muy mal de dinero. Es una locura, no hay derecho", comentaba Kiko, quien dice estar arrepentido de haber sido siempre "un gastador". A pesar de todo, se siente agradecido porque este nuevo sueldo le da para comer y pagar la casa en la que vive en Castilleja de la Cuesta. Además, confesaba sentirse tranquilo porque sus deudas con Hacienda están liquidadas gracias a las entrevistas que ha concedido y a su paso por Gran Hermano Dúo, donde concursó con su mujer.
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