Mientras Isabel Pantoja se encuentra recluida en Cantora, donde puede cuidar de su madre y disfrutar del aire libre además de atenerse a las recomendaciones y quedarse en casa, una mala noticia ha llegado a su vida por culpa de la pandemia de coronavirus. El que fuera su abogado durante el caso Malaya, José Ángel Galán, que también defendió a la periodista Encarna Sánchez y a Jaime Peñafiel en sus respectivos casos mediáticos, ha fallecido este lunes 4 de mayo a causa de COVID-19 a los 68 años y tras un ingreso hospitalario de dos meses, tal y como informa el diario extremeño HOY. La asociación cultural sin ánimo de lucro Círculo Flamenco, de la que era socio fundador, ha anunciado su muerte en un comunicado publicado en sus redes sociales.
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José Ángel Galán nació en Montánchez (Cáceres) y en una familia en la que la carrera judicial no era extraña: su hermano Juan Calixto Galán era fiscal jefe de Badajoz, y Eladio Galán, recientemente jubilado, era magistrado de la Audiencia de Madrid. Estaba casado y tenía dos hijos. Desde 1988 tenía un despacho de abogados en Madrid con Graciela Otondo, socia y amiga, y ambos trabajaron en el caso Malaya en la defensa de Isabel Pantoja, a quien acompañaron en momentos tan difíciles como su imputación, el robo en su vivienda de La Moraleja o su pérdida del conocimiento tras escuchar la condena. La tonadillera fue detenida en Marbella en 2007 y puesta en libertad bajo fianza hasta que en abril de 2013 fue finalmente condenada por la Audiencia de Málaga a dos años de prisión por blanqueo de capitales, en un proceso en el que también fueron declarados culpables y sentenciados con cárcel el exalcalde de Marbella, Julián Muñoz, y la que fuera esposa de éste, Maite Zaldívar, y el hermano de ésta, Jesús.
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El abogado José Ángel Galán luchó hasta el último momento para que Isabel Pantoja no ingresara en prisión, ya que cumplía las condiciones para que se suspendiera la pena de cárcel. Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción rechazaba una vez más el 17 de noviembre de 2014 el recurso de súplica de la tonadillera, que finalmente entraba en Alcalá de Guadaira el 21 de noviembre, poniendo fin a unos meses de larga lucha. No fue hasta marzo de 2016 cuando se confirmó que la cantante no tendría que volver a prisión tras obtener la libertad condicional. Salía sonriendo, como no la habíamos visto en meses.
