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El 'Día de la Madre' también ha llegado a Supervivientes. Las dos concursantes con hijos, Elena Rodríguez y Ana María Aldón, han recibido emocionantes sorpresas en forma de mensajes de sus primogénitos. La organización del programa se los hizo llegar hasta Honduras para que Lara Álvarez se los leyera en directo. El resultado fue el esperado, un mar de lágrimas, especialmente en el caso de la madre de Adara Molinero. A Elena le costaba respirar mientras escuchaba la voz de Aitor, mientras que la modista no paraba de besar la foto que le hicieron llegar de su hijo con José Ortega Cano a la vez que decía: "Ay, cariño, que te quiero, que te amo con locura".
Elena había empezado a llorar incluso antes de escuchar la voz de Aitor y su nivel de emoción fue creciendo a medida avanzaba el audio: "Hola mami, feliz Día de la Madre. Eres lo más grande que tengo. A día de hoy soy la persona que soy gracias a ti, a pesar de los errores que he tenido en mi vida. Te idolatro por el concurso que estás haciendo y por la clase que tienes. Te quiero muchísimo", decía Aitor.
La superviviente no podía apenas articular palabra y era consolada por Ana María Aldón. Elena pedía disculpas "por no haber sido más fuerte y por llorar tanto", a la vez que exculpaba a su hijo por la mala relación entre hermanos. Sin embargo, su torrente de lágrimas no iba a parar ya que tenía otro mensaje, esta vez de Adara. La exnovia de Gianmarco también la felicitó por el Día de la Madre: "Ahora que no estás te valoro muchísimo más, te echo de menos, te pienso todos los días. Eres una guerrera, mi guerrera (…) a la vuelta te esperamos Aitor y yo para que podamos comer los tres juntos", decía.
La posible reunión entre Elena y sus dos hijos terminó por romper a la concursante de Supervivientes ya que siempre ha cargado sobre sus hombros la responsabilidad de que Adara y Aitor no tengan buena relación: "Los amo, qué regalo me has dado Adara. Perdóname por ponerme así, pero esto es lo más maravilloso que me has podido decir", explicaba hecha un mar de lágrimas. La reconciliación entre ellos es la mejor noticia posible para Elena que, en febrero de este año, poco antes de empezar su aventura en el reality, hablaba así del asunto en Viva la Vida: "Son tan diferentes… se repelen. Si yo llego al plató y los veo agarrados y cogidos de la mano me desmayo, me muero. No sé si se han dado cuenta del sufrimiento que yo tengo por eso".
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