En septiembre de 2016, Brad Pitt y Angelina Jolie anunciaron su divorcio por "diferencias irreconciliables". Estábamos ante el fin de una de las historias de amor más seguidas de Hollywood, y es que eran una de las parejas que más pasiones levantaban en la meca del cine. Los actores comenzaron entonces un duro proceso en el que lo más complicado ha sido llegar a un acuerdo en todo lo relativo a la familia que formaron juntos durante los doce años que duró su relación. Tras obtener la custodia compartida de sus seis hijos -Knox, Vivienne, Pax, Shiloh, Maddox y Zahara-, ahora han dado el siguiente paso y han decidido cómo será la educación que reciban los pequeños.
Tal y como informa Us Weekly, Angelina ha accedido a la idea que sostenía desde un principio su exmarido y han optado por una "educación tradicional" para sus hijos, una forma de aprendizaje que les habrían recomendado también los terapeutas infantiles. “Brad quiere que los niños estén en un ambiente escolar y que no estén aislados cuando se los educa en casa", ha dicho una persona de su entorno. Pero mientras se retomen las clases, ahora paralizadas por la pandemia, todos siguen las recomendaciones y aprenden desde su domicilio, donde la protagonista de Maléfica se encarga de que no pierdan la rutina. "Angelina mantiene a los otros niños en una rutina, los despierta temprano todos los días y comienza el trabajo escolar poco después”, recoge el citado medio.
Además de las materias esenciales, los hijos de Angelina y Brad completan su formación estudiando diferentes idiomas que ellos mismos han elegido. Así lo explicaba la propia actriz en un programa radiofónico de la BBC. “Les pregunté qué idiomas querían aprender y Shi está aprendiendo Khmai, que es un idioma camboyano, Pax se está centrando en vietnamita, Mad ha tomado alemán y ruso, Z habla francés, Vivienne realmente quería aprender árabe y Knox está aprendiendo el lenguaje de signos", compartía orgullosa.
La trayectoria de Maddox
El acuerdo al que han llegado Brad y Angelina excluye a su hijo mayor, puesto que tiene 18 años. Maddox comenzaba después de verano su primer curso en la Universidad Yonsei de Seúl, en Corea del Sur. Estudia bioquímica y vive en una residencia adscrita al propio centro. "No puedo estar más orgullosa", decía su madre, quien le acompañó en el inicio de curso, levantando así una gran expectación entre todos los alumnos. En estos momentos, coincidiendo con el parón que ha provocado la crisis sanitaria, ha regresado a Estados Unidos para pasar el confinamiento al lado de su familia.
Maddox se está formando en un terreno que nada tiene que ver con lo artístico, pero lo cierto es que también se siente atraído por la industria del cine e incluso ha hecho sus pinitos en este sector ejerciendo como productor de la película First They Killed My Father, que se rodó en su país de origen, Camboya. Un largometraje muy significativo en el que tuvo dos inmejorables compañeros. Mientras que su madre ejerció como protagonista, su hermano Pax fue fotógrafo y se encargó de parte de las labores técnicas. "Fue una maravilla. Quiero que todos ellos tengan una fuerte ética de trabajo. Cada vez que miraba a mi alrededor y veía a Maddox y Pax trabajando con el resto del equipo era una sensación increíble", relataba orgullosa Angelina.
Una bonita dedicatoria
Los seis hijos que tuvieron Brad y Angelina vivieron a comienzos de este año un momento inolvidable al escuchar cómo su padre les dedicaba el premio Oscar desde el escenario del Dolby Theatre. "Esto es para mis hijos que motivan todo lo que hago. Os quiero", decía al recoger la estatuilla por su papel en Érase una vez en Hollywood. A pesar de que ninguno de ellos acompañó al actor a la ceremonia, le enviaron un mensaje para felicitarle según Hollywood Life: "Les encantó que les mencionara, fue un momento muy dulce para todos (…) A medida que crecen, más aprecian los increíbles talentos que tienen sus padres. Saben que son afortunados de tener a Brad como su padre. Pero todavía son niños y él sigue siendo solo un padre para ellos, no Brad Pitt, el ganador del Oscar; mantienen los pies en el suelo".
