Supervivientes pone a sus concursantes al límite tanto físicamente como psicológicamente. Una prueba de presión diaria que ha llevado a muchos al abandono. La única forma de superarlo es mediante los fuertes lazos que la isla provoca entre compañeros. Algunos de ellos llegan a pasar más de 90 días conviviendo a diario, aunque en apenas cuatro semanas se empezó a ver qué amistades nacerían de esta edición 2020 del concurso de supervivencia. Ana María Aldón y Antonio Pavón fueron los primeros en congeniar. Aunque los rumores de un posible tonteo estuvieron sobre los platós de Mediaset, lo cierto es que ambos sienten un profundo respeto el uno por el otro. Mismo caso que el de Rocío Flores y Albert Barranco, cuya edad similar (ella tiene 23 y él 25) ha provocado una gran afinidad, a pesar de que una historia fuera del concurso podría haber provocado un enfrentamiento.
Albert Barranco saltó a la fama por su paso por Mujeres y Hombres y Viceversa. Fue este joven al que se le relacionó con Gloria Camila en mitad de la crisis con Kiko Jiménez que acabó con la ruptura medíatica de la pareja, ahora enemigos en los platós del reality. Rocío Flores ha sacado en varias ocasiones las garras para defender a su tía, con la que tiene una relación más parecida a la de hermanas. Pero lejos de sacar a relucir una enemistad con Albert, poco a poco los dos se dieron cuenta de que tenían mucho en común. "Nunca me hubiera imaginado llevarme tan bien contigo", llegó a decir la nieta de Rocío Jurado, compartiendo un momento de intimidad con su compañero viendo juntos las estrellas. "Hablar de amigos es una palabra muy fuerte, pero sí es verdad que es como si te conociera de toda la vida", antes de añadir que "llevamos 14 días pegados y me apoyo mucho en ti".
Dos semanas más tarde, se puede decir que lo suyo sí es una sólida amistad que ha nacido en Supervivientes. La propia Gloria Camila se ha mostrado contenta por su relación, asegurando que su sobrina solo está haciendo lo que cree oportuno. Tanto Rocío Flores como Albert Barranco tienen claro que no se van a nominar entre sí. El avance del concurso marcará si dicen la verdad.
Pero mucho más cálida es la relación de Ana María Aldón y Antonio Pavón. Juntos han pasado la mayoría de su concurso, que se rompió cuando el torero sufrió un problema médico que le obligó a abandonar el concurso. Ahí se hicieron una promesa. "Te quiero y nos vemos en el Rocío", decía el diestro, fundiéndose en un abrazo con su amiga. "Nos vemos en el Rocío y entrenamos para venir el año que viene", contestó la mujer de José Ortega Cano.
Ya fuera del concurso, aunque todavía en Honduras debido al bloqueo de los vuelos internacionales a causa de la crisis sanitaria, Antonio Pavón se ha deshecho en halagos para su amiga. "Es una persona excelente, muy justa y no se va a inclinar a un sitio u otro a no ser que vea algo injusto. Ella no tiene por qué pelearse porque yo siempre la he tratado como un caballero", sentenció. ¿Podrá Supervivientes asegurar estas dos amistades de por vida?
