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Se ha hecho esperar pero Taylor Swift por fin se ha pronunciado a la filtración del vídeo que le da la razón en su disputa con Kanye West. Este enfrentamiento se remonta al 2009, cuando el rapero estadounidense interrumpió a la cantante en los premios VMAs para decir que era Beyoncé la que realmente merecía el premio al Mejor videoclip femenino. Una incómoda situación que se acrecentó más adelante, después de una breve y pública reconciliación, cuando el marido de Kim Kardashian lanzó al mercado musical uno de sus singles recientes más conocidos, Famous. En esta canción decía que esperaba que existiera una relación íntima con la cantante en el futuro y, utilizando un insulto machista, aseguraba que la fama de la joven era gracias a él. Ante esto, ella se rebeló y denunció la situación, lo que supuso una serie de acusaciones que terminó con la retirada pública de la autora de Shake it off durante varios años. Ahora, la publicación de estas imágenes demuestran lo que realmente ocurrió.
"En vez de responder a todos aquellos que me están preguntando cómo me siento por el vídeo que se ha filtrado, demostrando que siempre dije la verdad sobre esa llamada (ya sabéis, esa que se grabó de forma ilegal y que alguien editó y manipuló con tal de incriminarme y hacerme pasar a mí, a mi familia y a los fans por un infierno durante 4 años), deslizad hacia arriba para saber lo que de verdad importa", ha respondido Taylor Swift en un mensaje, llevando a todo aquel que siguiera su recomendación a Feeding America, un banco de alimentos para los más necesitados. Así, evitaba recordar el incidente sin hacer oídos sordos ya que, tal y como ella misma ha explicado de manera velada, las imágenes ya se habían publicado de manera parcial y editada por parte de Kim Kardashian. En los snapchats que publicó la socialité se escuchaba a la cantante decirle a Kanye que tenía que hacer y decir las cosas como las sintiera y que tenía derecho a ser sincero en sus canciones.
Por eso, los fans de Kim y Kanye "echaron" a Taylor de las redes sociales a base de emojis de serpiente, acusándola de ser una manipuladora por haber criticado Famous si ya conocía el contenido de la canción. Entonces, la cantautora respondía diciendo que, aunque sí había hablado por teléfono con el artista, él nunca le había dicho que la insultaría en su tema y criticaba además que su conversación hubiese sido grabada y distribuida sin su consentimiento.
En el vídeo filtrado se puede escuchar a Taylor nerviosa y molesta por la posibilidad de que se utilicen ciertas fórmulas machistas en la letra, así como pidiéndole la canción completa y tiempo para decidir si estaba de acuerdo. Las imágenes íntegras de la conversación dejan claro que no dio consentimiento alguno para ser insultada en la canción, puesto que el rapero nunca le mostró los versos en los que sí existían insultos. La única advertencia de Kanye fue acerca de una parte en los que se hablaba de una relación íntima entre los dos. Ella lo entendió, agradeciendo el buen tono: "¡Oh, Dios mío! Necesito pensarlo, porque ya sabes que cuando escuchas algo por primera vez necesitas pensarlo. Pero es una locura absoluta, me alegro de que no sea despectivo. No lo siento como despectivo".
Tras conocerse esta nueva información, la artista simplemente dio algunos me gusta a seguidores que la defendían. Sin querer entrar aún más en guerra con Kanye West. Por su parte, Kim Kardashian fue de las primeras en reaccionar ante la filtración. "El vídeo no enseña nada nuevo. Ya lo sabíamos todos. Estoy muy confundida ahora mismo", aseguró a través de un mensaje, recibiendo numerosas críticas a su comportamiento y al de su marido con Taylor Swfit.
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