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La última fotografía que compartió Sara Sálamo en sus redes no fue del agrado de todos hasta el punto de que ha tenido que eliminarla de su perfil. La actriz mostró una imagen en la que aparecía besando a su pareja, el futbolista Isco Alarcón, pero ambos con mascarillas, instantánea semejante a otra que ya había rescatado de 1937 en la que se ve a dos personas haciendo lo mismo. Esa era precisamente su intención, emular aquel retazo histórico en estos momentos en los que el coronavirus ha obligado a tomar todo tipo de precauciones sanitarias. Sin embargo su propósito no salió como quería. Los comentarios críticos que dejaron algunos la llevaron a eliminar esta captura y a explicar lo que realmente pretendía compartiéndola.
Su propósito era concienciar a la gente para que se quede en casa dijo, añadiendo que ellos solo se ponen esta mascarilla cuando tienen que ir a la farmacia o a comprar algo, pues así evitan contagiar a la gente con la que coinciden. “No sé si era o no de mal gusto, simplemente estábamos simulando una foto de 1936. Son mascarillas que tenemos de antes, que no podemos donar porque están usadas, pero que sí pensamos usar si vamos a la farmacia a comprar algo para el niño o nosotros o a los supermercados. Sólo quería mandar un mensaje de responsabilidad".
Sigue contando la protagonista de Brigada Costa del Sol que cinco días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma ella ya se quedó en casa con su niño. ¿Cómo emplean el tiempo? Sara cuenta que leen cuentos, hacen manualidades y se entretienen con juegos de mesa. Además señala que por fin tiene tiempo de retomar la lectura, una afición que debido a que tenía que cuidar a su bebé, Theo, de ocho meses, no había podido practicar mucho en las últimas semanas. Es el pequeño un rayo de luz en esta complicada etapa de aislamiento, tal y como muestra el deportista. “No todo de estar en casa encerrado va a ser malo” escribe.
¡Ya habla! Sara Sálamo una madre orgullosa ante las primeras 'palabras' de su hijo Theo
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