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Las trayectorias de Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos han transcurrido prácticamente entrelazadas, enfrentándose por la hegemonía televisiva de las mañanas durante varios años, pero como compañeras de cadena otros tantos. La rivalidad que siempre se les ha atribuido ha bañado de expectación y cierto morbo cualquier reencuentro ante las cámaras. Y ha habido pocos. Por eso, con motivo de su 30 aniversario, Telecinco ha querido regalar a los telespectadores un cara a cara de las dos presentadoras en El programa de Ana Rosa.
Mediaset ha decidido reunir a las dos lideresas de la televisión este martes, "para poner en común sus vivencias, éxitos, anécdotas y también para hablar del futuro", pero es de esperar que ambas hagan guiños a su eterna confrontación, como ha ocurrido las dos últimas veces que se han sentado juntas en un plató de televisión. María Teresa reaparecía tras unos problemas de salud en el programa de su ya compañera de cadena y aunque dejaron frases para la posteridad como el "Algún tirito sí me tiraste", de Ana Rosa, lo cierto es que ambas coincidían en que su enemistad nacía más del afán de enfrentar a mujeres exitosas, que de su relación real.
No obstante, las dos volvieron a explotar con humor esta rivalidad en su segundo encuentro. En este caso, era Quintana la invitada al 'feudo' de Campos en ¡Qué tiempo tan feliz! y empezó fuerte. "La escalera no tiene barandilla. ¿La has quitado para mía?", espetó la reina de las mañanas entre risas. La malagueña continuó la entrevista en el mismo tono sarcástico y finalizó dando ella la estocada final con un "ya he pasado el mal rato con esta".
María Teresa Campos llegó a Telecino a principios de los 90 después de triunfar en Televisión Española con el magazine Viva la Vida. Tras varios años al frente de Día a Día, donde lideraba con solvencia su franja horaria, la presentadora fichó por la cadena 'enemiga' Antena 3, donde Ana Rosa Quintana era imbatible con su espacio vespertino Sabor a tí. La huida de una de sus estrellas llevó a Telecinco a contraatacar 'seduciendo' a Ana Rosa para que se pusiera al frente de las mañanas de la cadena con un programa tan a su medida que llevaría su nombre. Comenzaba así una 'guerra' de audiencias, que acabó ganando el nuevo fichaje de Paolo Vasile. Sin embargo María Teresa acabaría regresando con La mirada crítica, el formato informativo que precedía a El programa de Ana Rosa, hasta que recaló en ¡Qué tiempo tan feliz!
Sabemos dónde estaba María Teresa Campos mientras Edmundo Arrocet iba a recoger sus cosas
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