La familia de Plácido Arango, muy unida en último adiós al empresario
El fundador del Grupo VIPS ha sido incinerado esta mañana en el tanatorio de San Isidro, en Madrid
La despedida a Plácido Arango ha congregado desde la tarde del lunes en el tanatorio de San Isidro de Madrid a multitud de familiares y amigos del empresario hispano-mexicano que fallecía a los 88 años de edad dejando un legado incalculable en el panorama empresarial y artístico español. Esta mañana ha tenido lugar la incineración y su hijo Paco Arango y su pareja Cristina Iglesias, que ha estado en todo momento acompañada por sus dos hijos Lucía y Diego Muñoz, recibían el apoyo y el cariño de numerosos seres queridos y allegados que no les han dejado solos en estos duros momentos.
Paco llegaba con un abrigo negro y un gorro gris para protegerse del frío y saludaba con un cariñoso beso a la escultora con la que su padre compartió los últimos años de su vida. Los hijos de Cristina también le dieron un efusivo abrazo para transmitirle sus condolencias. El productor y presidente de la fundación Aladina ha estado durante toda la mañana recibiendo el calor de todos aquellos que han querido darle un último adiós al fundador del Grupo VIPS.
El compositor Alberto Iglesias, hermano de Cristina , también ha estado presente en el tanatorio de San Isidro para apoyar a la familia, junto con otros amigos muy cercanos de Plácido como el abogado Antonio Garrigués Walker, o la empresaria y aristócrata Alicia Koplowitz, a la que veíamos especialmente afectada. Los lazos y las relaciones del hispano-mexicano atravesaban el corazón económico del país y llegaban a la nobleza y la política. El ex secretario general de la OTAN, Javier Solana, acudía a darle su último adiós después de que este lunes lo hiciera también el expresidente del Gobierno Felipe González o el exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
Solana es además presidente del Patronato del Museo del Prado, algo que le unía profundamente al empresario fallecido, ya que fue vocal de este organismo entre 2002 y 2012. Arango poseía una de las mayores colecciones de arte antiguo de España y aportó importantes obras tanto al Museo del Prado como al de Bellas Artes de Asturias. No en vano la pinacoteca madrileña emitía este lunes un comunicado lamentando profundamente su muerte y destacando su "generosidad sin límite y su nulo afán de protagonismo".
Más allá de su faceta empresarial y de mecenazgo, Plácido también presidió la Fundación Príncipe de Asturias entre 1987 y 1996, por lo que mantenía excelentes relaciones con la Casa Real. Los reyes Felipe y Letizia enviaban un sentido comunicado en el que expresaban "su profunda tristeza" por la noticia y don Juan Carlos y doña Sofía, además de expresar por escrito sus condolencias, acudían este lunes al tanatorio a dar su pésame a la familia.
Cristina Iglesias, arropada por su hija, en la despedida de su pareja Plácido Arango