Lucía Rivera está de celebración. La modelo acaba de soplar 21 velas en su tarta, una fecha muy señalada que ha festejado por todo lo alto tal y como ha compartido con sus miles de seguidores. Se trata de un acontecimiento muy especial puesto que, además de coincidir con la Navidad -época que le gusta celebrar en familia, según declaraba hace poco a HOLA.com-, pone el broche de oro al que, sin duda, ha sido su gran año. A pocas semanas de despedir 2019, la hija de Blanca Romero puede hacer un balance muy positivo de los últimos 12 meses a todos los niveles, tanto en el personal como en el profesional.
En el plano laboral, la maniquí se ha convertido en uno de los rostros más solicitados de la moda en España y su presencia ya es casi imprescindible en eventos tan destacados como la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, la pasarela 080 de Barcelona o la Gran Canaria Moda Cálida Swimwear Fashion Week. Heredera de la belleza de su madre, la hija adoptiva de Cayetano Rivera ha desfilado para firmas tan destacadas como Pronovias y Woman Secret. Además, es la estrella de otras importantes campañas publicitarias, como la que acaba de protagonizar para la colección de fiesta de Bershka, una de las firmas más juveniles del grupo Inditex. Por supuesto, igual de destacables son sus numerosos editoriales de moda para prestigiosas publicaciones especializadas del sector.
Pero Lucía Rivera luce con un brillo especial desde que se diera a conocer su relación sentimental con Marc Márquez el pasado mes de mes de febrero. La modelo y el campeón del mundo de Moto GP comenzaron a salir unos meses antes y todo parece marchar a las mil maravillas entre ellos. Han sido varias las muestras de cariño que se han demostrado , siendo una de las últimas el cariñoso mensaje que la joven le dedicó tras la operación de hombro a la que se sometió el catalán hace dos semanas. Asimismo, la pareja protagonizó su primera aparición pública durante la fiesta de celebración del Gran Premio de la Comunidad Valenciana por parte del deportista.
Con una agenda tan ajetreada, Lucía intenta repartir repartir su tiempo y aprovecharlo al máximo. Por eso, las próximas fiestas las pasará junto a su novio y su familia, a la que se siente muy unida, incluido su padre, junto al que se ha posicionado fielmente a raíz de las especulaciones que se han vertido sobre su vida personal. "Yo creo a mi padre, lo que él me diga es lo que yo me voy a creer, como es lógico", sentenció al respecto días atrás.
