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Luis Figo y su mujer, la modelo Helene Svedin han acudido este miércoles a divertirse a El Hormiguero 3.0. La pareja, que se ha convertido en imagen de la última campaña de la firma Cortefiel, visitaba el plató del espacio de Antena 3 para hablar de este nuevo proyecto conjunto que finalmente quedó relegado a un segundo plano. El amor y la complicidad que Luis y Helene se profesan el uno al otro traspasaron la pantalla en todo momento. Prueba de ello fueron las bonitas palabras que se dedicaron durante su visita al programa de Pablo Motos.
El portugués y la sueca se conocieron hace más de 20 años, juntos han formado una preciosa familia y son padres de tres hijas, Daniela, Martina y Stella. "Nos conocimos en Barcelona porque yo frecuentaba un restaurante de amigos de comunes. A mí me gustó desde el principio. Helene es elegante, sensible, sexy, guapa, una gran madre y lo más importante, una buena persona", decía el exfutbolista antes de que Helene correspondiese sus palabras. "Siempre me ha hecho sentir que está ahí para mí. A veces no sabes qué es, pero lo tiene y con saber que está es suficiente", comentaba la modelo.
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Una de las primeras anécdotas de la noche tuvo que ver con la pronunciación del nombre Helen, donde el futbolista reconoció que a él también le había costado decirlo correctamente. "A mí también me costó aprender su pronunciación, cuando hablamos normal sí que lo hago bien, pero si discutimos no", bromeaba. En relación también al idioma, el matrimonio reveló que, aunque en casa hablaban en español, cuando se conocieron empezaron haciéndolo en inglés.
Ambos recordaron además cómo vivieron su llegada a España y cómo tuvieron que adaptarse a las diferentes culturas. "Hay mucha diferencia entre un país y otro, los portugueses somos latinos comparados con las personas que viven al norte de Europa, hay mucha diferencia. Nosotros vamos una vez al año en invierno… ¡ellos se bañan en el hielo!", comentaba el que fuera jugador del Real Madrid. "Cuando llegué me costó mucho adaptarme a los horarios. La gente dice 'por la mañana' ¿eso a qué hora es? Yo soy muy cuadriculada, muy sueca", decía ella. La complicidad del matrimonio no quedó ahí y ambos demostraron estar muy compenetrados al aceptar los juegos de Trancas y Barrancas, donde tuvieron trataron de leerse la mente y decir a la vez el nombre de algunos alimentos y objetos.
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