Iker Casillas ha celebrado su cumpleaños junto a los suyos. Tras sufrir un infarto el pasado 1 de mayo, el guardameta ha reconocido que le ha costado sonreír en un día tan señalado. "Esta vez, no ha sido un gran cumpleaños. Estoy seguro que, en algún momento de vuestras vidas, os ha pasado alguna cosa ese día o días atrás que hace que no tengáis tanto buen recuerdo. No estamos exentos de que eso nos pase", ha dicho. Sin embargo, ha posado para la foto con la mejor de sus sonrisas para agradecer el cariño que está recibiendo en estos difíciles momentos. "Aún así, he tenido que posar y mostrar esta cara algo alegre. Tengo que estar feliz, feliz porque desde hace 20 días uno sigue estando aquí con vosotros. Los 37 se fueron... ¡Menos mal! ¿Qué nos traerán los 38? ¡Por ahora, verlos!", ha añadido.
Casillas ha cumplido un año más junto a Sara Carbonero y sus dos hijos, Martín y Lucas. La periodista organizó una gran fiesta en casa con globos y una tarta para que el portero soplara las velas. "Celebramos tu vida", ha escrito junto a una foto en blanco y negro de su marido. También ha compartido con todos sus seguidores otras instantáneas en las que aparecen los más pequeños de la casa dando mimos a su padre. Además, Sara ha desvelado el deseo que ha pedido en el cumpleaños más difícil del portero: "Cumpleaños atípicos pero igualmente llenos de amor. Sonríe siempre".
La periodista, que no se ha separado en ningún momento de Casillas, se ha mostrado muy agradecida por la segunda oportunidad que la vida le ha dado a su marido. "Es muy buen paciente. No se queja demasiado, por ahora no está dando nada de guerra", reveló al hablar sobre el estado de salud del portero. El matrimonio ha retomado su "bendita normalidad" por los alrededores de su vivienda, una espectacular casa con vistas al océano Atlántico ubicada en la exclusiva zona de Foz do Douro, muy cerca de Matosinhos.
Oporto podría ser el lugar idóneo para la recuperación de Iker, quien hablaba así tras lo ocurrido: "Será un reposo de un par de semanas o de un par de meses, no lo sé. Me da igual, lo importante es estar aquí. Lo puedo contar, lo podéis ver. No sé lo que será del futuro". De hecho, el portero ha pedido calma a la hora de hablar de retirada. "Habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento. Por ahora tranquilidad", manifestó.
Según las valoraciones médicas a las que ha sido sometido, no será hasta septiembre, dentro de cuatro meses, y esto en el mejor de los casos, cuando se le practiquen pruebas que determinen el estado de su corazón y den pistas acerca de si su salud le permitirá volver a ponerse los guantes y esquivar la retirada. Pero aún falta para eso y la pareja no quiere pensar en el futuro, sino vivir el presente. "Estas cosas sirven para relativizar, para no enfadarse por tonterías y vivir el ahora. Hay que ser conscientes de que un día estás aquí y al otro quizá no estás", reflexionó Sara.
¡De tal palo tal astilla! Los hijos de Sara Carbonero e Iker Casillas son unos magos del balón
